¿Es un problema dormirse con tapones para los oídos o con auriculares y que la música o un podcast esté sonando durante toda la noche junto al oído?
Muchas veces pasa lo siguiente: los jóvenes se duermen, se dan cuenta y se quitan los auriculares. Si alguna vez pasa que uno duerme toda la noche con ellos, no es un problema para el oído. En general, la música o los podcast con los que uno se duerme no tienen un volumen muy elevado. No hay diferencia con dormirse frente al televisor.
El problema más bien es si uno viaja mucho tiempo al trabajo en autobús o tren y en ese momento escucha música o un podcast a un volumen más bien alto.
Cuando la pareja ronca, muchas personas acostumbran a dormir regularmente con tapones para los oídos. ¿Habría que evitarlos?
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No es bueno dormir siempre con tapones para los oídos por varias razones. Cuando uno cada noche se coloca algo en el oído, presiona la cera del oído hacia el conducto auditivo. Este en realidad se limpia solo, pero esa función a veces se ve perturbada. Eso puede llevar a infecciones, algo que veo casi diariamente en mi consultorio.
A ello se suma: si uno duerme constantemente con tapones para los oídos, tapa completamente sonidos nocturnos del entorno como el rumor de las hojas o la respiración de la pareja. Uno se vuelve cada vez más neurótico y pronto ya no podrá dormir sin tapones. Por eso, mi consejo es que si molestan los ronquidos de la pareja, deberían tratarse las causas que los generan, ya sea una apnea o el consumo de alcohol antes de acostarse. O sea, no simplemente taparlos, sino más bien trabajar para que mejore.
O sea, ¿nada de tapones para los oídos en la cama?
Si uno los usa excepcionalmente, está bien. Para ello incluso se pueden usar modelos muy sencillos, que hasta se dan como regalos promocionales.
Otra cosa es si uno está expuesto al ruido en su trabajo y por eso necesita protección para los oídos. Esa protección debería estar adaptada al oído. Y los tapones que se usan regularmente deberían lavarse al menos una vez al día con agua común o incluso con agua destilada, para que se les pegue la menor cera posible.
Bernhard Junge-Hülsing trabaja en Starnberg y es portavoz de prensa de la Asociación Alemana de Otorrinolaringólogos.