MIRAMUNDO

La Muni y el espacio público

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El aerometro está por decidirse en el Congreso. La Municipalidad de Guatemala, desde hace años, viene con el proyecto y al parecer tendremos cabinas colgadas desde Mixco hasta la calle Montúfar. Poco importan las opiniones adversas y técnicas de centros académicos de la Universidad de San Carlos o de reconocidos urbanistas. En la capital más grande de Centroamérica se confía a desarrolladores inmobiliarios la inversión más grande del siglo para agilizar el transporte público.

La Municipalidad de Guatemala viene dirigida desde 1986 por el mismo equipo. Así las cosas, 36 años han sido pocos para que en el país tengamos un metro como en Santo Domingo, República Dominicana; Medellín, Colombia, o Ciudad de Panamá, por citar tres ciudades análogas a la nuestra. Los técnicos de la municipalidad aseguran que no existe la cantidad de usuarios para hacerlo rentable, y así entendemos como único factor tomado en cuenta por las autoridades ediles el financiero —solo lo gastado en subsidio de los buses rojos dice lo contrario—. El aerómetro no puede ampliar de manera significativa la cantidad de más usuarios. En su defensa se afirma que son entidades privadas las que invertirán el capital, lo cual es lógico, si quienes están detrás del proyecto sacarán provecho de cómo funcionará el sistema y ya son dueños de tierras cerca de las estaciones. Temas como la especulación inmobiliaria, manejo de información confidencial para planes de desarrollo o la constante confusión entre intereses privados con los públicos son aspectos ni abordados tangencialmente por acá.

' Sobre el estacionamiento está una de las plazas más feas de la ciudad.

Alejandro Balsells Conde

La contaminación visual en la ciudad de Guatemala es enorme y horrorosa. Somos de las urbes con mayor cantidad de letreros y cables colgados de la región. Esto no solo afea más el paisaje, sino que constituye una condición para acrecentar la violencia. No es un tema solo de estética. Los técnicos municipales piden confianza y están seguros de que esta decisión no será estática, porque se seguirá innovando y para creerle es conveniente ver cómo la Municipalidad entrega bienes públicos a intereses privados sin beneficio colectivo. Un buen ejemplo lo encontramos en el estacionamiento subterráneo del bulevar Liberación.

El 2 de abril de 1997 el alcalde Oscar Berger le entregó en “usufructo a título gratuito” por 50 años a Funerales La Previsora, S. A. un área de espacio público abierto porque esta entidad manifestó su interés para “la utilización del subsuelo del bien inmueble de mérito para la construcción de un proyecto de parqueo subterráneo, que cuente con servicios de alta calidad”. También quedó como obligación de la empresa “reconstruir y dar mantenimiento al nivel de superficie del bien inmueble usufructuado… para prestarle al público un servicio de primera, consistente en información, enseñanza, exposición y divulgación de temas ambientales y señalización vial”.

El usufructo es sobre el área situada en el camellón, no dice nada del túnel que conecta a la sede funeraria. Al finalizar el plazo y quedar el estacionamiento para uso del público en general tendremos que subir a la superficie y de nuevo escalar una pasarela para encontrar alguna banqueta. Nuestros técnicos municipales olvidaron exigir el túnel dirigido a propiedad municipal y además solo existe para el lado de la zona 9 y no para la zona 13.

Sobre el estacionamiento está una de las plazas más feas de la ciudad. La hora por uso del parqueo es carísima y se entregó, a título gratuito, un bien en un área de mayor tránsito. ¿Con este antecedente
—hay otros similares— podríamos tener confianza en el resguardo municipal de los bienes públicos cuando se regala el derecho de vía en el aerometro? Cada uno saque sus conclusiones…

ESCRITO POR:

Alejandro Balsells Conde

Abogado y notario, egresado de la Universidad Rafael Landívar y catedrático de Derecho Constitucional en dicha casa de estudios. Ha sido consultor de entidades nacionales e internacionales, y ejerce el derecho.