PLUMA INVITADA
¿Qué resultados se han alcanzado?
Hemos llegado al inicio del tercer año de la administración actual de gobierno. El gobierno central ejecutó Q96,625.4 millones (16.1% del PIB) en 2020; Q92,997.1 millones (14.0% del PIB) en 2021; y para el 2022 cuenta con un presupuesto aprobado por el Congreso de la República de Q106,229.5 millones (14.7% del PIB). La pregunta obligada es: ¿qué resultados se han logrado como consecuencia del uso de esos recursos financieros?
Es muy común que se presenten notas periodísticas que presentan al lector cuál ha sido el porcentaje de ejecución financiera en relación con el presupuesto vigente. Sin embargo, esta información, al no ser acompañada de información adicional sobre medidas de desempeño no es muy útil. Sin embargo, en los últimos años, los proyectos de presupuesto suelen incluir una separata titulada “Productos, Subproductos y Metas por Institución”. Sin embargo, al analizar las metas físicas en relación a la ejecución financiera se encuentra una alta variabilidad que, en mi opinión, nos alerta sobre problemas con la calidad de la información utilizada y deficiencias en la fase de planificación.
De hecho, el problema central priorizado por la Secretaría de Planificación y Programación de la Presidencia en su Plan Estratégico Institucional vigente es “Entidades públicas con escaso avance en la implementación de metas de la Política General de Gobierno (PGG) y Prioridades Nacionales de Desarrollo”. Uno de los factores causales directos que identificaron para el problema priorizado es “Entidades públicas (consejos, municipalidades y centrales) carecen de adecuados procesos de planificación para el desarrollo con enfoque de gestión por resultados y alineación a metas PGG y prioridades nacionales”.
' “En el 2021, la administración del presidente Alejandro Giammattei priorizó la recuperación del crecimiento…”
Jorge Lavarreda
Las debilidades en la planificación se traducen luego en la asignación de recursos financieros a intervenciones que no cuentan con un sólido fundamento técnico sobre su eficacia para lograr el objetivo planteado. Esto explica, en parte, por qué a pesar de que en los últimos años se ha priorizado la asignación presupuestaria para la finalidad de educación, el Laboratorio Latinoamericano de Evaluación de la Calidad de la Educación encontró que los estudiantes de primaria tuvieron una disminución en sus logros de aprendizajes entre 2013 y 2019, y al compararse con el resto de los países de la región que participaron en dicha evaluación hallaron que sus logros se encontraron por debajo del promedio regional en todas las áreas evaluadas.
Pero además de una adecuada planificación se requiere de un sistema de monitoreo y evaluación que evidencie las causas de por qué no hemos logrado los resultados planteados a pesar de que se asignan y ejecutan los recursos financieros. Lamentablemente los informes de rendición de cuentas se centran en listar actividades realizadas y en presentar “logros” que no cuentan con su contrafactual (lo que hubiera pasado sin la intervención del gobierno). Por ejemplo, la administración actual argumenta que “las medidas contracíclicas impulsadas a través del gasto público permitieron que el producto interno bruto de Guatemala no se viera impactado de manera drástica situándose en un -1.5% en 2020 … En el año 2021, la administración del presidente Alejandro Giammattei priorizó la recuperación del crecimiento … Derivado de ello, el Banco de Guatemala reportó un crecimiento del 7.5% del PIB”.
Repito lo que he señalado anteriormente: no hay una solución mágica y fácil para lograr los resultados esperados pero definitivamente no lo lograremos si seguimos haciendo más de lo mismo.