El apareamiento entre mascotas
Conoce más sobre este complejo tema y piensa dos veces antes de tomar una decisión.
Es natural sentir la curiosidad de saber cómo saldrían los pichones, cachorros o crías de las mascotas que tanto amas. Sin embargo, dejar que se reproduzcan no es siempre la mejor idea. En especial en el caso de perros y gatos, quienes ahora se encuentran protegidos por el Acuerdo Gubernativo Número 210-2017 Reglamento de la Ley de Protección y Bienestar Animal.
En él se estipula que los criadores de perros y gatos estarán autorizados a reproducir una camada por hembra cada año y el inicio y finalización del período de reproducción en las hembras, está establecido en una tabla según el peso de la misma. Al finalizar la vida reproductiva de los ejemplares, es responsabilidad del criador mantenerlos en condiciones que garanticen el bienestar animal y esterilizarlos. Asimismo, los criaderos podrán ser autorizados solo si cumplen todos los requisitos estipulados en dicha ley.
Lo más importante será, llevar a tu mascota al veterinario para saber si está en condiciones de salud aptas para reproducirse, así como el monitoreo constante de un médico veterinario durante el período de gestación. Sobre todo se recomienda la castración para evitar el posible abandono de las crías cuando estas crezcan.
De manera general, José Daniel López, zootecnista de Arca de Noé, explica cómo se puede lograr la reproducción de las mascotas: “La reproducción de los animales va directamente ligada a su bienestar general. Tanto de manejo como de salud. Ellos deben estar en un ambiente controlado y en muy buenas condiciones. El estrés debe ser muy bajo, debe reinar la tranquilidad y solo así, tal vez lleguen de manera natural a su etapa reproductiva”.
Esto se evidencia en los zoológicos del mundo, pues cuando una especie logra reproducirse, esto significa que el personal tiene un muy buen manejo de las especies que resguarda. Las tres condiciones prioritarias son:
- Tener un espacio amplio y adecuado para cada especie.
- Procurar las condiciones óptimas para la reproducción según su especie.
- Lograr una nutrición excelente para que se logre el nacimiento de la cría y se reduzca la posibilidad de mortandad tanto en la madre como en la cría.