PLUMA INVITADA

Cuando los modelos matemáticos fallan

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Un modelo matemático intenta simular una situación real y utilizar los datos históricos para ofrecer un pronóstico del futuro cercano. El modelo depende de tres factores principales: las ecuaciones que utiliza para describir la situación, los datos que alimentan al modelo y las condiciones futuras que se especifican para el pronóstico. Si cualquiera de estos tres factores falla, el pronóstico no sirve.

' La validez de un modelo y la confianza en sus pronósticos se incrementan mucho si este logra adaptarse a las condiciones cambiantes de la situación.

Carlos R. Paredes

La semana pasada se publicó una alarmante noticia de que Guatemala necesitará más de ocho mil camas covid para atender la cuarta ola de contagio. El artículo se basa en lo que menciona el modelo de la Universidad de Washington respecto de cómo será nuestro futuro cercano de seguir con el crecimiento de los casos confirmados. Vale la pena reflexionar al respecto…

Cuando el contagio era por la variante delta, el incremento de casos confirmados se reflejaba en un incremento del número de personas fallecidas y en el porcentaje de ocupación de los hospitales. Así sucedió durante las tres primeras olas en Guatemala. Sin embargo, la cuarta ola es diferente y lo vemos en todos los demás países del mundo. La variante ómicron provoca un exagerado incremento de casos confirmados que supera por mucho los picos anteriores. Sin embargo, su característica principal es que el incremento de casos confirmados no se ve acompañado por el incremento de personas fallecidas ni por el porcentaje de ocupación de los hospitales.

Sin embargo, por alguna razón que desconocemos, el modelo de la Universidad de Washington predice un severo incremento de los casos confirmados, acompañado por el incremento del número de personas fallecidas —20 diarios cuando ahora estamos en 0.71 al día— y de la ocupación de los hospitales. Según el artículo, se necesitarán más de 8,500 camas que representa casi 3.5 veces las camas disponibles hoy. Al analizar los datos de otros países, se ve claramente que el número de casos que requieren hospitalización es mucho menor que durante las olas anteriores… sobre todo si el paciente está vacunado, porque puede ser ya que será tratado en casa.

A la fecha, los casos confirmados en otros países son casi cuatro veces el mayor pico de las olas anteriores, y aún sigue subiendo. También se observa que el número de personas fallecidas es aproximadamente 1/2 del mayor pico de las olas anteriores. En cuanto a las hospitalizaciones, es aproximadamente el 50% del pico de la ola anterior.

Siguiendo estos números, Guatemala podría esperar la increíble cantidad de 20,000 casos confirmados al día, pero con solo 25 personas fallecidas al día y una ocupación de hospitales del 50% del mes de agosto del 2021. En aquel entonces, contábamos con 2,300 camas y estaban todas ocupadas. En la cuarta ola se esperaría tener solo 1,150 camas covid ocupadas. No debemos asustarnos por los casos confirmados, sino centrarnos en el número de personas fallecidas al día y en la ocupación de los hospitales.

No puedo decir que el modelo de la Universidad de Washington esté mal, pero sí puedo decir que deben revisar las condiciones que considera, ya que no se adaptan a la realidad de los demás países ni a las de Guatemala. La validez de un modelo y la confianza en sus pronósticos se incrementan mucho si este logra adaptarse a las condiciones cambiantes de la situación… es por ello que en Guatemala se está solicitando revisar el semáforo y adecuarlo a las nuevas condiciones del contagio de manera urgente.

ESCRITO POR:

Carlos R. Paredes

Consultor en desarrollo institucional y empresarial. Máster en Economía Aplicada y Administración de Negocios. Ingeniero Mecánico Industrial. Exdirector ejecutivo del Campus Sur UVG. Exdecano de la Facultad de Ingeniería UVG. Catedrático universitario.