Las acciones de los agentes de la Policía Nacional Civil (PNC) permitieron la captura de uno de los presuntos responsables y remitieron a un juzgado especializado a una menor de 16 años, quien también habría participado en la maniobra criminal.
El adulto, tras ser sometido por los agentes de seguridad, fue movilizado a pie hasta la subdelegación policial, pero vecinos que estuvieron cerca del incidente afirmaban que era uno de los criminales que tan solo minutos antes atentó contra otra persona y no estaban de acuerdo con su traslado a prisión, sino querían hacer justicia por su propia mano.
Un grupo considerable de vecinos siguió a los agentes captores junto al sospechoso, que ya estaba engrilletado; lo maltrataron y algunos incluso lograron propiciarle algunos golpes.
Durante algunos instantes los agentes junto al detenido tuvieron que correr al percatarse cómo decenas de personas corrían hacia ellos. Para fortuna del sospechoso lograron llegar a la sede policial, pero las cosas no se quedaron hasta ahí.
Presencia de antimotines
Ante la furia de los vecinos, los agentes se vieron en la necesidad de solicitar refuerzos y fueron acompañados por agentes de las Fuerzas Especiales Policiales (FEP), quienes tuvieron que hacer una barrera humana entre la subdelegación y los inconformes que aprovechaban a arrojarles piedras de gran tamaño con tal de que se quitarán y les permitieran linchar al hombre.
Durante la acción dos unidades de la PNC sufrieron daños por los ataques de los vecinos, según reportó el departamento de Comunicación Social de las fuerzas policiales.
Al cabo de algún tiempo los vecinos entraron en razón y decidieron irse.
*Con información de Noticias de Impacto Amatitlán.