El proceso de adaptación para los niños que enfrentan la vida escolar por primera vez puede durar en promedio un trimestre, tiempo que puede variar en cada niño; tanto los padres como el personal del colegio deben favorecer dicho proceso. Es recomendable que en casa los padres manifiesten al niño lo felices que se encuentran por lo divertido que será el colegio y lo mucho que van a aprender. Por otro lado, los colaboradores del colegio deberán hacerlo sentir bienvenido en ese nuevo ambiente.
Cabe recordar que es muy probable que los niños lloren por lapsos cortos durante los primeros días o semanas, lo cual es normal, ya que están saliendo de su zona segura; están dejando su hogar, en donde todo gira a su alrededor y descubrirán que hay más como ellos. Los padres primerizos pueden enfrentar temor o tristeza y pueden llegar a cuestionarse si dejar a su niño en el colegio es la mejor decisión o deben regresarlo a casa. Cuando los niños perciben ese temor en sus padres tienden a manipular y a manifestar que no les gusta el colegio, que les duele el estómago o la cabeza, para regresar a casa, por lo que la firmeza de los padres es crucial.
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La educación preescolar abre a los niños un amplio y maravilloso horizonte, en donde se aprovechan los momentos óptimos, conocidos como períodos sensitivos, para alcanzar diferentes aprendizajes, acordes a la edad del niño. Si estos períodos se desaprovechan, los aprendizajes pueden ser alcanzados más adelante, pero requerirán de mucho más esfuerzo, perseverancia y en algunas ocasiones, no se logrará de igual manera que cuando se hizo en el momento oportuno, tal es el caso de idiomas extranjeros.
Adaptación exitosa
Algunos elementos y herramientas sencillos, pero necesarios para lograr una adaptación adecuada a la vida escolar o a un nuevo ciclo son:
- Recurso humano que incluye al niño, sus iguales o hermanos y padres, quienes brindan la guía y le transmiten seguridad y optimismo de ir al colegio. Por el contrario, si los padres transmiten al niño tristeza o temor porque él va al colegio, así será la respuesta del niño, lo cual no será favorable en su adaptación.
- La participación de su maestra o niñera que lo reciba y lo traslade o acompañe a su clase.
- Un ambiente acogedor y cercano en donde viva tiempo de flexibilidad y descubrimiento.
- Incorporarlo en actividades divertidas y sensoriales, acordes a su edad para que se vaya adquiriendo el gusto por su ambiente de aprendizaje, sus maestras, niñeras y compañeritos.
- El refuerzo positivo, en su justa dimensión.
Lapsos
Licda. Carol de Enríquez, directora Colegio APDE La Villa
Cabe recordar que es muy probable que los niños lloren por lapsos cortos durante los primeros días o semanas.