Este lunes trascendió la posibilidad de un aumento de alrededor del 5% para el 2022: 5.7% para las actividades agrícolas y no agrícolas y 5.6% para maquilas y exportación. Además, se crearía una nueva actividad para alojamiento, sin incremento, debido al impacto de la pandemia en el turismo.
“El Ministerio de Trabajo y Previsión Social, no hará pronunciamiento con relación a la fijación del salario mínimo para el 2022 hasta que el Acuerdo sea publicado de forma oficial. Hacemos un llamado a no generar especulaciones sin agotar los procedimientos establecidos” respondió dicha cartera, por medio de la oficina de Relaciones Públicas.
Y la Secretaría de Comunicación Social de la Presidencia indicó que no tenía información sobre el tema.
En tanto, Guido Ricci, de la Comisión Laboral del Comité Coordinador de Asociaciones Agrícolas, Comerciales, Industriales y Financieras (Cacif) también prefirió no pronunciarse, pero integrantes de los sectores involucrados, sí emitieron opinión:
Alejandro Ceballos, presidente de la Comisión de Vestuario y Textiles (Vestex) de Agexport, dijo que estarían de acuerdo en un aumento de entre 5% y 6%, dato que resulta de aplicar la fórmula de indicadores lo cual cubriría la inflación y la productividad, añadiendo que las empresas del sector sí podrían soportar un aumento así, pues los precios de los productos que exportan han subido y “se trata de compartir lo logrado, cuando está buena la cosecha”.
Franky Pozuelos, representante del sector laboral en la CNS, dijo que como sector, se pidió un aumento a Q150 diarios, postura que se mantiene. Sin embargo, expuso que personalmente estaría de acuerdo con un incremento de alrededor del 5%, aunque advirtió que las condiciones de empleo, salario y pagos deben mejorar en el país.
También indicó que si la remuneración se eleva mucho en esta oportunidad, puede afectar también a la economía, porque generaría un aumento de precios de la canasta básica. “Se debe tomar en cuenta que se le tiene que devolver el poder adquisitivo al trabajador, ya que todos los hogares deben pagar los aumentos en diversos productos, incluyendo combustibles, aunque al gas le aprobaron un subsidio, el precio aún está alto”.
El presidente Alejandro Giammattei, podría tomar en cuenta el dato inflacionario y los resultados de aplicar una fórmula que dio a conocer el Banco de Guatemala (Banuat), con base en la cual, el incremento debería ser de 4.26% a 7.26% sobre el monto actual, expuso Pozuelos.
La viceministra de Administración del Trabajo, María Isabel Salazar, representante del sector gubernamental en la CNS, recomendó durante las sesiones de octubre de dicha comisión que se consideren al menos los indicadores de inflación para tomar una decisión de gobierno.