Según el reporte del Sistema de Contabilidad Integrada Gubernamental (Sicoin) el Ministerio de Educación (Mineduc) solo ejecutó el 2.4% del presupuesto asignado para la construcción, ampliación, reparación y mejoramientos de las instalaciones educativas.
El Ministerio de Educación es una de las carteras que mayor presupuesto tiene. Para el 2021 su asignación era de Q17 mil 598 millones y tuvo una ampliación de Q400 millones más.
Para los proyectos de inversión destinados al mejoramiento y construcción de edificios educativos, deportivos y recreativos tenía un montón de Q89 millones 654 mil de los cuales solo el 2.4% se ha ejecutado a noviembre de este año.
Esta nula inversión complicaría los planes que tiene el gobierno para que los niños regresen a las aulas en febrero de 2022. Aunque esto depende también del porcentaje de vacunación alcanzado en menores de 17 años, expertos han insistido en que las autoridades debieron haber procurado mejores condiciones educativas en los dos años en que las escuelas estuvieron cerradas.
Para inicios de año, el viceministro administrativo Erick Mazariegos aseguró que cuando el gobierno tomó posesión encontraron 11 mil 103 establecimientos que carecían de los servicios básicos, pero que en el transcurso de 2020 se lograron remozar 1 mil 279 escuelas.
Esto dejaba a 9 mil 824 edificios que debían ser atendidos con los Q89 millones disponibles para este efecto, sin embargo, la inversión fue muy baja.
En peores condiciones
La Escuela Oficial Urbana de Varones No. 46 Miguel de Cervantes Saavedra, ubicada en la zona 6 de la capital, estaba lista para que a inicios de este 2021 fuera remozada.
Aunque por fuera este establecimiento parece estar en óptimas condiciones, dentro de sus instalaciones se respira una fuerte humedad provocada por las filtraciones de agua que con el paso del tiempo se hacen más graves. Dentro de las aulas de primaria y en la cocina, el olor es más penetrante, lo que lo hace insalubre para los estudiantes.
“No hicieron nada, dicen que el presupuesto se acabó y que fue dado para otras circunstancias. La cosa es que se detuvo todo el remozamiento de las escuelas, incluyendo la nuestra” lamentó la directora del lugar, María del Carmen Castellanos.
Castellanos dijo de forma preocupada que la escuela que dirige está en peores condiciones que en marzo de 2020 cuando los estudiantes entraron por última vez al lugar. Aunque el trabajo de remozamiento estaba a cargo del Ministerio de Comunicación, Infraestructura y Vivienda, dice que de parte del Mineduc no han recibido ninguna instrucción o ayuda en caso las paredes desplomen por el nivel de humedad que manejan.
“Tenían que haberle dado la prioridad ahorita que los niños no estaban en los establecimientos para arreglar todas las escuelas, sobre todo las que ya se nos están cayendo encima. Ahora tenemos que ver de qué forma recibimos a los niños para cumplir con la orden de la ministra de regresar a clases”, agregó.
Según los protocolos del Ministerio de Educación, compartidos esta última semana por las autoridades de la cartera, el regreso a clases será de forma presencial y está pensado para las comunidades que se encuentren en color amarillo y naranja según el semáforo de alerta epidemiológica.
Las autoridades de Salud, en una citación con la bancada Winaq, explicaron que hay 7 mil 135 escuelas en comunidades con alerta naranja y 29 mil 793 en municipios con alerta amarilla.
La ciudad de Guatemala es uno de los municipios que se encuentran en alerta naranja, esto hace que aumente la preocupación de Castellanos porque sabe que su escuela será de las primeras que tendrán que recibir a sus alumnos, pese a que sus instalaciones no son las adecuadas.
“Con la pandemia y la suspensión de actividades escolares se pudo haber hecho una remodelación completa del sistema educativo, ahí es donde uno ve que hay incapacidad o desidia de parte del ministerio para asignar esos fondos”, respondió Mario Rodríguez, analista en temas educativos del Instituto de Análisis de Problemas Nacionales de la Universidad de San Carlos (Ipnusac).
Para Rodríguez, la poca inversión que hace Educación se concentra en las zonas urbanas, aunque el caso de la escuela Miguel de Cervantes demuestra lo contrario. “El problema en las áreas rurales es aún más grave y la inversión es mínima. Los edificios escolares no solo están deteriorados con el tiempo sino lo que destina el Mineduc para ese rubro es muy poco”, agregó.