Esta semana Guatecompras registraba 453 procesos de compra prescindidos por el Ministerio de Salud, muchos de ellos, porque los precios ofertados superaban los de referencia, publicados por el Instituto Nacional de Estadística (INE).
Los servidores públicos, por el temor de ser sancionados por la Contraloría General de Cuentas, desisten de realizar las compras, aunque sean necesarias porque muchos precios superan los de referencia.
De esta cuenta, en Guatecompras han quedado los registros de cientos de eventos, entre los cuales hay desde ibuprofeno, jeringas y material médico quirúrgico que hospitales y áreas de salud necesitan, pero, hasta ahora, no pueden comprar.
La fluctuación de los precios podría tener varias razones, sin embargo, una constante identificada es que el INE establece precios de referencia de los medicamentos en base a los precios a través de compras por modalidad de contrato abierto, y ahí, el volumen de compra es alto y por consecuencia los precios son más bajos.
En cambio, si un hospital necesita 10 cajas de guantes de latex, los precios no serán igual que si se cotizara por 10 mil.
“La principal debilidad es la comprensión del precio de referencia, el mismo nombre ha generado esa incertidumbre de no poder comprar más allá de ese precio, y genera temor y ha frenado muchos procesos de compra”, explica Édgar Miranda, el jefe del departamento de Compras y Adquisiciones del Ministerio de Salud.
Durante las semanas que ha estado en vigor la Ley de Emergencia los precios han sido diversos “y no se ajustan a los precios de referencia del INE”, reconoce Miranda. “Al momento de ofertar, todas las ofertas están por arriba de ese precio”, agrega.
Esta variable en los precios hace difícil que se concreten las compras de material necesario para funcionar y abastecer a los hospitales y centros de salud en materiales para la atención del covid-19.
“Muchos servidores públicos buscan la manera de no ser convocados para decidir sobre una oferta, y cuando son convocados se basan en el temor de lo que establece la Contraloría para no adjudicar”, reconoce Miranda.
¿Contratos abiertos?
El diputado Carlos Barreda, del Grupo Parlamentario de Oposición fue uno de los impulsores de incluir los precios de referencia en la Ley de Emergencia, aprobada el 13 de septiembre último.
Ahora, aunque reconoce que la fluctuación de precios de referencia y los precios en el mercado minorista podría existir, el espíritu de la ley era facilitar las compras a través de contratos abiertos y no en compras menores.
“La práctica de comprar por unidades ejecutoras se presta a comprar sobrevalorado, se presta a la corrupción. La idea es hacer compras masivas”, dice Barreda.
El diputado recuerda que al aprobar la Ley de Emergencia el Congreso facilito que se comprara fuera de la Ley de Contrataciones, con la única obligación de publicar los eventos, y el no aprovecharlo pasa por la capacidad de gestión y voluntad del Ministerio.
Según el Ministerio de Salud, ahora hay un proceso de contrato abierto “en camino”, que no ha sido finalizado, el resto se sigue comprando a través de cada unidad ejecutora.
“Hay algunos que, por la necesidad, adjudican a pesar de esas variantes de precios”, señala Miranda.
Mientras tanto el tiempo avanza y el 31 de diciembre queda sin efecto la Ley de Emergencia y con ella se cierra el salvoconducto para compras exprés en el Ministerio de Salud. El jefe de Compras y Adquisiciones del Ministerio evita responder sobre la posibilidad de que el tiempo no les alcance.
El diputado Barreda, en cambio, reconoce que existe la posibilidad de prorrogar la ley, sin embargo, las autoridades de Salud en las próximas semanas “lo que tienen que hacer es levantar eventos de compras al por mayor y comprar a buenos precios, porque la idea de precios de referencia es obtener precios más competitivos”, dijo.
Calidad versus precio
El incluir el listado de precios de referencia buscaría, de acuerdo con la norma, evitar sobreprecios en la compra de medicinas.
Martin Maldonado Bode, médico y cirujano; gerente médico de la empresa Valpamed, considera que sí era necesario establecer precios de referencia para tener un parámetro de los precios “y en base a ello considerar el mejor precio de compra”, aunque también se debe considerar en cada caso la calidad del producto.
El listado de precios de referencia explica Maldonado Bode, “da el rubro de referencia al momento de hacer la negociación con el proveedor porque se conocerán los precios reales del mercado, y no dar la pauta a que se eleven costos sin fundamento”.
Sin embargo, el médico también advierte que existe la posibilidad de que “los precios de referencia utilizados no han sido actualizados o se han verificado precios en otros mercados donde tienen una mejor economía que la nuestra” y esto pueda significar que los listados no tengan precios reales y pueda dificultar la comparación lineal y las consecuentes compras.
En cuanto a la calidad de los productos, el profesional también señala que “a nivel salud siempre se buscará la buena calidad del producto, ya que son vidas las que se tratan; y la salud no puede estar regida a un precio, porque es invaluable”.
En caso de considerar el precio sobre la calidad, agrega Miranda Bode, “no están considerando que la compra de productos de mala calidad se vuelve un doble y triple gasto, porque las personas van a necesitar más dosis de los medicamentos o cambio a medicamentos de mayor costo o, sencillamente, no se van a recuperar”.
Procesos de adquisición
Hasta el pasado viernes, Guatecompras registraba 672 concursos al amparo de la Ley de Emergencia, para un total de 1 mil 161 adjudicaciones que suman Q540 millones 860 mil 933.11.
El Ministerio de Salud encabeza las compras, con Q528 millones 951 mil 644.51, le sigue la Secretaría de Comunicación Social de la Presidencia, con Q8 millones 329 mil 488.6 en contratación de publicidad y campañas de sensibilización y al final está el Seguro Social con compras de combustible y pruebas covid con Q3 millones 579 mil 800.
Vigentes hay 125 eventos, 122 del Ministerio de Salud, dos de la Secretaría de Comunicación y un contrato abierto de parte del Ministerio de Finanzas Públicas.
Este último se trata del contrato abierto con 25 productos, entre los que se incluye morfina, dexametasona, diazepam, Propofol, ambroxol, ibuprofeno y acetaminofen, algunos de los medicamentos más demandados para la atención de las infecciones por covid-19.