PLUMA INVITADA
Erradicar el trabajo infantil es tarea de todos
Casi un millón de niños y niñas en nuestro país, se ven forzados a trabajar para contribuir a la economía familiar, condenándolos a repetir el ciclo de pobreza y estancando a Guatemala en el subdesarrollo.
' Es menester que contribuyamos a generar una cultura de cero tolerancia a este flagelo.
Marilis Barrientos de Estrada
El 2021 ha sido declarado por la Asamblea General de la Organización de las Naciones Unidas, como el Año de la Erradicación del Trabajo Infantil, para evidenciar la grave situación que atraviesan muchos niños y niñas en el mundo, que se ven obligados a trabajar desde temprana edad, por vivir en condiciones de pobreza y vulnerabilidad social, lo cual se ha agravado a partir de la pandemia por covid-19, pero que en nuestro país ya es parte de la normalidad.
La Organización Internacional del Trabajo –OIT-, considera trabajo infantil “a toda actividad o labor que priva a los niños de su infancia, su potencial y dignidad y es perjudicial para su desarrollo físico y psicológico”, que pone en riesgo el bienestar físico, mental y moral del niño; obstaculiza su escolarización y los expone a ser explotados por terceras personas que les obligan a realizar trabajos forzados.
En Guatemala, el trabajo infantil es un fenómeno complejo y multicausal, que debe ser abordado con seriedad por los diferentes actores, el gobierno debe implementar políticas y programas que garanticen mejor calidad de vida, hacer que se cumpla la ley para proteger a la niñez de trabajos forzosos y explotación y la sociedad en su conjunto, no debe permanecer indiferente ante esta problemática.
Tal es el impacto del trabajo infantil que es un tema central abordado por el Pacto Global de Naciones Unidas, (una plataforma para el desarrollo y la responsabilidad social corporativa), en la que el sector empresarial se compromete a alinear sus estrategias y operaciones con diez principios universalmente aceptados en cuatro áreas temáticas: Derechos humanos, estándares laborales, medio ambiente y anti-corrupción, lo que representa una gran oportunidad para que la iniciativa privada invierta su creatividad y productividad en beneficio de un crecimiento económico que coloque al centro de su agenda a las personas y al planeta.
En ese sentido, la Red Guatemala del Pacto Global, integrada por grandes empresas, Pymes, ONG, Academia y Asociaciones Empresariales, ha venido trabajando para promover y poner en práctica los principios y valores del Pacto Global, entre los que se encuentra la erradicación del trabajo infantil y la consecución de los Objetivos de Desarrollo Sostenible de Naciones Unidas, a través del diálogo y la participación multisectorial.
Uno de los compromisos asumidos por la Red Guatemala del Pacto Global ha sido contribuir a la prevención y erradicación del trabajo infantil, que se traduce en promover la no contratación de mano de obra infantil, la no adquisición de productos que hayan sido elaborados a base de explotación infantil y al cumplimiento de la legislación nacional e internacional en esta materia, con lo cual se ha puesto de manifiesto la voluntad, el compromiso y esfuerzo de sus integrantes para que otras entidades, gremiales y asociaciones se unan a esta lucha.
Asimismo, ha asumido como desafíos, sensibilizar a diversos actores sobre las causas y efectos del trabajo infantil que priva a los niños y niñas de su futuro y empoderarlos de la urgente necesidad de erradicarlo, articulando esfuerzos multisectoriales para contribuir a la reversión de esta dura realidad en nuestro país. Es menester que como guatemaltecos contribuyamos a generar una cultura de cero tolerancias a este flagelo e impulsar una sostenida agenda para ponerle fin de aquí al 2025.
*Miembro del Consejo Directivo de Pacto Global Guatemala