Según vecinos de Santiago, la tradición comenzaría en los años 40 del siglo pasado, pero en 1978 evolucionó cuando surgió una organización y se crearon los lineamientos para participar.
Los barriletes que este 1 de noviembre, Día de Todos los Santos, se elevaron al cielo fueron armados en el estadio municipal de esta localidad.
En el lugar se logró apreciar barriletes de diferentes tamaños, uno de los cuales fue elaborado por un grupo de niños.
A las 10 horas, en un acto protocolario donde participó el Comité Permanente de Barriletes de Santiago y los integrantes de los grupos participantes, la actividad fue inaugurada y los gigantes barriletes fueron elevados al cielo.
Cada uno de los grupos expuso el significado del diseño y el mensaje que plasmaron en cada una de las obras de arte.
Félix Barrios, fue el diseñador del barrilete más grande del festival, el cual midió 13 metros y lo elaboraron entre 15 personas.
Barrios contó que la obra de arte fue en memoria de su abuelo quien hace dos meses murió y también se dedicaba a elaborar barriletes. El grupo de Barrios tenía una diseño, pero con la muerte de su abuelo cambió.
El grupo Típicos Santiagueros este año dedicó su barrilete de siete metros de diámetro en memoria de la víctimas de la pandemia. Lauro Quel, dirigente del grupo expuso que la obra de arte rinde homenaje a los niños y adultos que perdieron la batalla contra el Covid-19.
Sumpango
En Sumpango, Sacatepéquez, la edición 43 de este festival que se celebra en el Día de los Santos Difuntos se realiza en una finca privada en las afueras del municipio, con la participación de más de 50 grupos de barrileteros, según explicó el alcalde de ese lugar, Enrique Cubur, en una transmisión en vivo por redes sociales.