El Pleno constitucional sigue arrastrado a uno de los jueces de la magistratura pasada, todo por los recursos legales que impiden a la electa Gloria Porras ser juramentada y tomar posesión del cargo.
Actualmente figuran tres recursos legales que impiden su toma de posesión: La primera de ellas se encuentra en la Sala Quinta de lo administrativa, la segunda es una acción de amparo ante la misma CC y la tercera es otro amparo ante la Sala Sexta.
Los motivos de la impugnación se centran en aparentes violaciones a la ley al momento de hacer la elección, ya que el evento fue público cuando la ley dicta que la misma debe de ser de manera secreta.
El Consejo Superior Universitario (CSU), en aras de la transparencia, decidió hacer pública su selección, pero esa mecánica hizo que su votación quedará en una duda legal que a la fecha no ha sido resuelta.
Dicho órgano de la Universidad de San Carlos afirmó que su elección estaba firme, pero fuera un único pronunciamiento han permanecido en silencio a seis de la magistratura constitucional.
Se consultó vía telefónica con el rector en funciones, Juan Pablo Oliva, pero no fue posible que respondiera que otros caminos ha considerado la Universidad para que se respete su decisión.
La misma pregunta se envió a su equipo de Comunicación Social quien respondió a nombre de Oliva detallado los tres recursos legales que están en salas y en la CC añadiendo, “estamos pendientes de un recurso”.
Usac sin liderazgo
Aunque la decisión no pesa sobre uno de los integrantes del CSU, la ausencia de un rector se ve reflejada en la pasividad con la que se está tomando el tema, eso según el analista independiente Sebastián Morales.
El rector de la Universidad, Murphy Paiz, se encuentra detenido por una investigación que lo relaciona al Caso Comisiones Paralelas 2020, por la presunta manipulación para la elección de Cortes.
Desde entonces han desfilado tres rectores interinos y continuarán así hasta que se haga la elección del nuevo rector, misma que ya fue convocada y que podría dejar a una nueva autoridad universitaria para abril de 2022.
“Como tienen muy poco tiempo al frente de la institución el costo de toma decisiones de este nivel es muy alto porque les puede significar de alguna forma cuestiones de reputación, de aliados u otro sentido que no les deje a ellos la posibilidad de tomar una decisión. También hay que entenderlo como un problema de liderazgo, el hecho de no tener un rector electo no permite que muchas cosas avancen”, señaló.
Por la complejidad del tema, Morales ve únicamente tres escenarios como posibles soluciones, “Uno es que haya un nuevo rector y este se anime a tomar una decisión al respecto, el segundo es que la CC resuelva algo y ordene de una forma explícita a la Usac y al Congreso, que no parece nada probable porque no parece que quieran hacerlo; y el tercero sería que la magistrada Porras decline de su candidatura y eso habrá la puerta a una salida menos conflictiva”.
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Retraso impredecible
Este escenario no es nuevo, ya se vio con el nombramiento del suplente constitucional Conrado Reyes cuya situación pasó varios meses entre salas y Cortes a la espera de una resolución.
“Se impugna ese nombramiento, transcurren varios meses sin una solución y en una ambigüedad que pareciera bastante similar a lo que ocurre ahora. Una situación que no genera certeza y que además también afecta a la magistratura completa, porque si está integrada pero no de forma íntegra, creo que esto es un problema que se ha venido arrastrando o que viene desde un tiempo atrás”, recordó José Echeverría, representante del Movimiento Cívico Nacional (MCN).
Aunque el experto coincide con Morales, al señalar que hace falta una postura más sólida y contundente de parte del órgano elector, “recordemos que es el CSU, no es únicamente bajo la responsabilidad del rector sin embardo puede ser, y es probable, que la dinámica interna haya sido diferente porque tienen ese desafío por atender, esperaríamos también que pueda haber un poco más de claridad sobre ese asunto”.
Repetir elección
De momento la Usac ya no tiene que pronunciarse, según Francisco Quezada, del Centro de Investigaciones Económicas Nacionales (Cien), quien estima que lo prudente habría sido repetir la elección para evitar todos estos obstáculos legales.
“La ruta de impugnaciones es más larga, pero el verdadero embrollo al que se mete la candidatura de la exmagistrada Porras es que la Usac resuelve ante una manifestación expresa de la Ley de Amparo y emite su voto de manera verbal y no secreta como dice la ley, ante la observancia de la ley no puede admitirse practica en contrario y cuando presentan las objeciones e pudo enmendar la plana y habrían repetido la elección, un error que pone en un hilo esta magistratura”, explicó.
La Usac aún podría enmendar ese error al hacer una votación secreta, pero para eso necesitarán una resolución judicial que les ordene a repetir el procedimiento, escenario que podría ocurrir por alguno de los recursos pendientes.
“La Universidad ya salió de su resolución, el caso ya es resuelto para ellos. Lo que quedaría pendiente es que alguien llegase a presentar un recurso en lo contencioso y administrativo, que es lo que correspondería, y ahí se indique que la manera en que se procedió a votar fue ilegal y que se vuelva a realizar la votación de manera secreta; ellos ahora no pueden pronunciarse”, puntualizó.