Un compromiso por la educación y el desarrollo integral
Guatemala es un país con población joven. Se estima que el 56.2% de la población es menor de 19 años de edad. Si se incluyen las personas menores de 34 años, el porcentaje alcanza al 74.6% de la población total, según datos de UNICEF.
Esto representa grandes oportunidades de crecimiento, desarrollo y bienestar, ya que, durante la niñez y adolescencia, la educación y la estimulación, son factores clave para apoyar el desarrollo de las habilidades a través de un desarrollo integral.
Fundación Carlos F. Novella trabaja para llevar formación de calidad, promoviendo el desarrollo de base para que los ciudadanos sean gestores y protagonistas de su propio desarrollo.
“Sabemos que la educación es el camino al desarrollo integral de las personas, fortaleciendo principios y valores para la construcción de una ciudadanía ética, responsable y participativa”, comentó Cecilia Dougherty, presidente de la Fundación.
Por eso, se trabajan en diversas áreas de desarrollo de capacidades para el trabajo, la vida y la paz: capacitaciones técnicas, música, deporte, construcción ciudadana y muchas otras más.
Visión compartida para el desarrollo
A través de sus programas, se promueve la construcción de capacidades en el individuo para mejorar su calidad de vida y la de su entorno, de manera sostenible. Asimismo, refuerza el empoderamiento de la mujer y la cultura de paz.
Con la pandemia hemos migrado a plataformas virtuales y procesos híbridos para generar capacidades en niños, jóvenes y adultos. Estamos convencidos que la educación es un transformador y nivelador de accesos para que la población tenga mejores oportunidades, comentó Dougherty.
Por ejemplo, con el Programa de Aulas Técnicas y Tecnológicas, se desarrollan competencias del Siglo XXI en los participantes del nivel básico mediante la implementación de cursos técnicos y tecnológicos que potencian el aprender haciendo.
Un legado que trasciende
La Fundación Carlos F. Novella nació en 1986 como una iniciativa de la familia Novella para preservar el espíritu pionero, altruista y visionario del fundador de Cementos Progreso, Carlos Federico Novella Klee.
Cecilia Dougherty comentó: “Trabajamos dos ejes principales: ser portavoces y ejemplo de valores del fundador y ser el mejor aliado en la generación de capacidades, para que los guatemaltecos puedan desempeñarse lo mejor posible como ciudadanos”.
Más de treinta años después, lo que comenzó como un sueño por preservar los valores y el espíritu de don Carlos F. Novella, es ahora una organización viva; llena de personas resilientes que trabajan todos los días en la formación de mujeres, hombres, niños, jóvenes y nuevos liderazgos guatemaltecos, para que puedan convertirse en ciudadanos responsables y transformar positivamente su comunidad y el país.
Cifras:
Visión compartida para el desarrollo
A través de sus programas, se promueve la construcción de capacidades en el individuo para mejorar su calidad de vida y la de su entorno, de manera sostenible. Asimismo, refuerza el empoderamiento de la mujer y la cultura de paz.
Con la pandemia hemos migrado a plataformas virtuales y procesos híbridos para generar capacidades en niños, jóvenes y adultos. Estamos convencidos que la educación es un transformador y nivelador de accesos para que la población tenga mejores oportunidades, comentó Dougherty.
Por ejemplo, con el Programa de Aulas Técnicas y Tecnológicas, se desarrollan competencias del Siglo XXI en los participantes del nivel básico mediante la implementación de cursos técnicos y tecnológicos que potencian el aprender haciendo.
Un legado que trasciende
La Fundación Carlos F. Novella nació en 1986 como una iniciativa de la familia Novella para preservar el espíritu pionero, altruista y visionario del fundador de Cementos Progreso, Carlos Federico Novella Klee.
Cecilia Dougherty comentó: “Trabajamos dos ejes principales: ser portavoces y ejemplo de valores del fundador y ser el mejor aliado en la generación de capacidades, para que los guatemaltecos puedan desempeñarse lo mejor posible como ciudadanos”.
Más de treinta años después, lo que comenzó como un sueño por preservar los valores y el espíritu de don Carlos F. Novella, es ahora una organización viva; llena de personas resilientes que trabajan todos los días en la formación de mujeres, hombres, niños, jóvenes y nuevos liderazgos guatemaltecos, para que puedan convertirse en ciudadanos responsables y transformar positivamente su comunidad y el país.
Cifras:
- 4,097 participantes de San Juan Sacatepéquez, El Progreso y zona 6 de Ciudad de Guatemala, finalizaron su proceso de formación en 2020.
- Más de 34 mil de personas han participado en nuestros programas en los últimos 5 años.
