Morales fue beneficiada con una de las 150 cirugías para retirarle una catarata que le dificulta la visión. Esos procedimientos fueron donados por la Asociación Oftalmológica para Prevención Contra la Ceguera (Visualiza), jornada que se llevó a cabo durante la conmemoración del Día de la Visión, que se celebra cada 14 de octubre.
La preocupación de los especialistas surge porque los pacientes que padecen miopía y ojo seco con el paso del tiempo pueden desarrollar catarata y quedar ciegos.
Según datos de la Comisión Nacional de Salud Ocular, el Ministerio de Salud y Visualiza, basados en la Encuesta Rápida de Ceguera Evitable, la principal causa de ceguera en Guatemala es la catarata.
Un estudio de esas entidades señala que el 92 % de la ceguera podría ser prevenible, y de esta, el 78.25 % es evitable por catarata.
Según Salud, el 15 % de la población mayor de 60 años en Guatemala padece de cataratas.
La muestra incluyó a tres mil 850 personas mayores de 50 años de Huehuetenango, Izabal, Petén y Guatemala.
Las autoridades informaron que, aunque la catarata tiene tratamiento, muchas personas viven con ella porque desconocen que es operable, por falta de recursos para acceder a una cirugía, por no contar con un centro oftalmológico accesible o simplemente porque no saben que la padecen.
Pacientes con catarata señalan que vivir con esa enfermedad es complicado, pues la vista se pierde de forma paulatina.
Anita García dijo que cuando empezó a perder la vista se preocupó, pero luego le diagnosticaron que era catarata y en Visualiza le dijeron que era operable y sueña con volver a ver, pues ahora le cuesta movilizarse, incluso en su casa.
Walter Adolfo Chay, contó que fue afectado por catarata en ambos ojos, pero luego de una cirugía recuperó el 50% de la vista y espera volver a ver con normalidad.
Édgar Ogaldez, oftalmólogo de Visualiza, señaló que son varios factores que influyen en la aparición de problemas visuales, entre ellos la edad, la exposición al sol y la mala alimentación y otras dolencias como la diabetes.
“En Guatemala el problema es que la gente no consulta, primero porque no tiene acceso a los servicios y segundo porque no tienen el conocimiento”, señaló el facultativo.
Agregó: “Mas o menos un 15 a 20 por ciento de la población arriba de 60 años que pudiera tener algún grado de catarata, lo que pasa es que todas esas personas no tienen acceso a los servicios”.