Mientras el Gobierno de Guatemala celebra por haber superado el domingo último la barrera de las 10 millones de dosis de vacunas contra el covid-19 recibidas por adquisición o por donaciones con el ingreso de un cargamento de 500 mil dosis de vacunas Sputnik V, de su primer componente, y por las cuales el país pagó en total al Fondo Ruso de Inversión Directa US$80 millones por ocho millones de dosis de vacunas, el Kremlin analiza la importación de biológicos occidentales como Pfizer y Moderna, así como también las chinas de Sinopharm y Sinovac.
La medida se debate después de una propuesta del Ministerio de Salud ruso de otorgar al proyecto del Clúster Médico Internacional de Moscú (MIMC) el derecho a importar vacunas y medicamentos no registrados en Rusia, según publicó “The Moscow Times”.
La medida para relajar las reglas de importación de fármacos creados para hacer frente a la pandemia podría permitir la adquisición de vacunas como Pfizer y Moderna, así como también las dosis chinas de Sinopharm y Sinovac, las cuales sí fueron aprobadas de emergencia por la OMS.
“La demanda de los fármacos puede ser significativa, especialmente dadas las dificultades con el reconocimiento de la vacuna Sputnik V en el extranjero”, dice el documento presentado por el Ministerio de Salud del gobierno del presidente Vladimir Putin.
La propuesta legislativa no tiene fecha límite ni plazo para su aprobación y se espera que se discuta durante octubre y el 25 de noviembre.
Rusia ha desarrollado al menos cinco vacunas anticovid-19, y aún así, la campaña nacional de vacunación se ha estancado en alrededor del 34% de la población adulta (con dos dosis), según el monitor independiente Gogov, a la par del aumento de contagios y muertes que se sucedieron en el verano.
La vacunación con fármacos extranjeros abriría la posibilidad a los rusos de viajar a Estados Unidos, en tanto la Casa Blanca prohibirá la entrada de viajeros que no hayan sido vacunados con dosis aprobadas por la Administración de Medicamentos y Alimentos (FDA) o la OMS.
Guatemala
Originalmente, en abril pasado, el Ministerio de Salud Pública y Asistencia Social guatemalteco había adquirido el doble de dosis de vacunas Sputnik V en una transacción que implicó el pago por adelantado de la mitad del monto absoluto que rondaba los US$160 millones.
Pero atrasos en la entrega del fármaco y la presión social que exigía las vacunas contra el covid-19 obligaron al Ejecutivo guatemalteco a volver a negociar el contrato con Rusia, por lo que quedó establecido la mitad, tanto del producto como del cargo a desembolsar ya entregado en su totalidad en abril.
Con la llegada del medio millón de dosis de vacunas elaboradas por el Instituto Gamaleya ruso, el país alcanzó las 10 millones 99 mil 220 dosis de inmunizantes para combatir la pandemia del coronavirus.
Además de la adquisición de vacunas procedentes de Rusia, Guatemala también compró 2.6 millones de dosis de vacunas mediante el Fondo de Acceso Global para Vacunas Covid-19 (Covax, en inglés) de la OMS, de las que ha recibido 724 mil 800 dosis de AstraZeneca y 533 mil 520 dosis de Pfizer.
El país, sin embargo, ha recibido la mayoría de las más de 10.09 millones de dosis a través de donaciones (un 66 %) de Estados Unidos, España, México, Canadá, República Dominicana, India e Israel.