¿Cómo se siente haberse presentado con Un Picasso en 250 ocasiones?
Es muy satisfactorio, eso quiere decir que la obra le ha gustado al público y podemos considerar que es un éxito las 250 representaciones que hemos hecho desde marzo del 2016 (en un comienzo con Aracely Arámbula), con algunas interrupciones por cuestiones médicas o viajes. Será un placer estar en Guatemala por primera vez con la obra y con mi compañera Gabriela Spanic. Estamos ansiosos de trabajar para el público guatemalteco.
¿Es la primera vez que visita Guatemala?
Estuve en Guatemala hace unos 10 o 12 años, cuando me invitaron a inaugurar un teatro. Fue solo un día en un viaje relámpago. La pasé muy bien. Espero conocer y conversar con actores guatemaltecos de teatro, de cine o de televisión. Ojalá se pueda presentar Un Picasso no solo una vez, sino repetirla en Guatemala.
¿Con qué característica de Pablo Picasso se identifica?
En mi familia admiramos a Pablo Picasso desde hace muchos años. Mi hija tiene una guardería desde hace 35 años, que ahora es escuela primaria, que se llama Picasso. Hacer la obra fue un descubrimiento grande, poder interpretar a ese personaje que yo admiro. Disfruto mucho cada función.
Lleva en su haber más de cien obras teatrales, 50 películas y 36 telenovelas, ¿con qué se siente más cómodo?
Me gusta mi trabajo en la televisión, en el teatro o en el cine, para mí es igual de disfrutable. Prefiero el teatro porque la reacción del público es inmediata. Es muy confortable recibir el aplauso directo.
¿Cuál es el personaje con el que más se ha identificado y por qué?
Pues no solo es uno, hay muchos. En cine tengo 10 o 12 personajes consentidos como Macario (1959) o La vida inútil de Pito Pérez (1959). He interpretado a personajes muy hermosos en teatro como El rey Lear, Edipo o Pablo Neruda.
Me gustan las telenovelas que cuentan la historia mexicana. Participé hace años en la novela Senda de gloria que abarcaba 20 años antes, durante y después de la Revolución Mexicana.
¿Cómo ha sido trabajar con Gabriela Spanic?
Es muy buena actriz, además de ser muy guapa. Estoy muy contento de trabajar con con ella. Estamos solos en escena, no hay nadie más, ella es Miss Fischer y yo soy Pablo Picasso. La obra ocurre en 1940, durante la Segunda Guerra Mundial.
Usted obtuvo el grado de sargento primero, ¿cómo fue su paso por el Ejército?
Fue durante la Segunda Guerra Mundial. Tuve que estar acuartelado por un año. Aprendí a disparar, a conocer, limpiar y cuidar de las armas, y a tener puntería. Fui buen tirador. Me ofrecieron que me quedara, agradecí al general y le dije que prefería mi trabajo como actor.
Tiene 92 años pero su dominio en el escenario es sorprendente, ¿cuál es la clave para mantenerse vigente?
Gozar mucho lo que haces es el gran secreto de vida. Me gusta mucho la vida, desde que despierto hasta que duermo.