“A nosotros nos acostumbraron a tomar como verdad o mentira todo lo que escuchamos, pero en realidad el cerebro está diseñado para expresar lo que queremos decir con todo nuestro cuerpo. Por eso el tono de voz, las microfijaciones, la rapidez con que se habla, los gestos con la manos y la mirada son fundamentales en la comunicación”, explicó Eduardo Castillo.
Con los años, el cerebro aprende a mentir, como sobrevivencia, y por eso expresa o mira lo que quiere o lo que necesita para estar bien y obtener felicidad. “Por eso las personas que entienden su cuerpo tienen una ventaja única sobre las demás”, agregó.
Las expresiones han sido estudiadas desde hace más de 60 años, y se ha llegado a la conclusión de que todos los cuerpos humanos reaccionan de la misma manera. Por ejemplo, la cara de asco es la misma en todos, sin importar raza, condición social o idioma, y eso confirma la importancia de la comunicación no verbal.
Castillo también habló de cómo a través de la lectura de la comunicación no verbal se conocen los sentimientos de los demás.