La transición a la radio digital (Digital Audio Broadcasting) en ese país será de región por región; comenzará en enero del 2017 y terminará en diciembre. El objetivo es que los oyentes tengan mejor calidad de sonido, más estabilidad y recepción, incluso de datos. En Noruega, 55 por ciento de los hogares ya escuchan 22 emisoras digitales, y solo quedan cinco de FM.
Preparación
En Latinoamérica, Colombia es el único país con emisoras de radio digital, conocida en la región como radio HD, la cual funciona con las frecuencias de FM, explica Gerber Martínez, director de la agencia de publicidad digital Go Publimedia y experto en streaming en radio y televisión.
“En Guatemala no estamos preparados para la radio HD, incluso en los próximos años, debido a los costos. Ni siquiera nos hemos alejado de la AM”, añade.
Otro forma de escuchar radio es mediante señales satelitales, en la que no se transmiten anuncios y ofrece una gran cantidad de emisoras. La desventaja es que se necesita suscribirse a un proveedor, el cual solo existe en EE. UU.
También están las aplicaciones para dispositivos móviles, que permiten escuchar la programación de las estaciones desde cualquier lugar y momento. Sin embargo, dice Martínez, no hay concordancia entre la programación y el contenido. El experto recomienda que la Superintendencia de Telecomunicaciones de Guatemala controle a este tipo de emisoras.
“En Guatemala, existen de 200 a 300 estaciones de radio por internet, la mayoría de temática religiosa”, agrega.
Aplicaciones para escuchar radio en el móvil (Infografía Prensa Libre: Ástrid Méndez)
¿Qué viene?
Martínez considera que el futuro de la radio será la interacción digital entre el usuario y el locutor, como sucede en redes sociales.
José Luis Escobar, director de Radio Terabyte, afirma que faltan varios años para que la radio satelital se establezca en Guatemala. Sin embargo, la digital por internet gana campo cada día más y abre brecha a los servicios de radios satelitales.
El futuro es prometedor. Cada día se afianza más la radio online, el internet se abarata y el wifi permite conexiones más largas y económicas, añade Escobar.
