Yurumein
Este 26 de noviembre la celebración comenzará con la salida del sol, a las 5 horas. El pueblo de Lívingston se reunirá en la playa para simular en canoas el arribo de los primeros garífunas a tierras guatemaltecas. Le llaman Yurumein. Tambores, palmas y procesiones serán parte de este ritual conmemorativo, relata Carlos Nolberto, de la Comisión Presidencial contra la Discriminación y el Racismo (Codisra).
Una de las novedades de este año es la colocación — 21 de noviembre— del busto de su fundador Marcos Sánchez Díaz en la playa Capitanía, además de los tradicionales encuentros deportivos y veladas culturales.
Raíces
El punto de partida de este pueblo se remonta a la época colonial. Hacia 1635 dos barcos que llevaban esclavos hacia las Indias Occidentales naufragaron cerca de la isla de San Vicente. Los esclavos logran nadar hasta la isla y fueron acogidos por indios arawacos y caribes, quienes a partir de entonces se mezclaron y formaron el pueblo garínagu —plural de garífuna—.
En 1795 se inició la guerra por el control del territorio entre ingleses, franceses y caribes, que acabó con la expulsión de estos últimos en 1797.
“Luego de una pequeña escala en Jamaica, el 12 de abril de 1797 arriban a la isla de Roatán, Honduras 2 mil 26 caribes“, cita la Gazeta de Guatemala, según el antropólogo.
Pronto los nuevos pobladores pidieron permiso para asentarse en tierra firme y ocuparon las costas de Honduras, Nicaragua, Guatemala y Belice.
Arribo a Guatemala
Existen distintas versiones sobre la llegada de los primeros garínagu a Lívingston. El Diccionario Geográfico cita la versión de Marcos Sánchez Díaz como fundador, y también del haitiano Marcos Monteros hacia 1802.
Las investigaciones de Arrivillaga conducen a dar credibilidad al liderazgo de Márcos Sánchez —también llamado mayuru o Mayor— mientras que Monteros era más bien parte de este contingente. Identifica que su asentamiento en este territorio se concretó hacia 1836.
El pueblo garífuna celebra la fiesta de su patrono San Isidro Labrador el 15 de mayo, en la que se ponen en práctica rituales que se funden con tradiciones de la etnia queq’chí.
Nolberto informa que a partir del 2015 Naciones Unidas iniciará la celebración del Decenio Internacional de los Afrodescendientes (2015- 2024), en donde el compromiso de los Estados se debe centrar en vigilar tres temas: reconocimiento, justicia y desarrollo.