pluma invitada

¿Incertidumbre energética o energía renovable y tarifas competitivas?

Las decisiones que están tomando las instituciones del sector eléctrico en la actualidad definirán el futuro energético del país para los próximos 20 años.

Trabajar en favor de las energías renovables para contribuir al desarrollo de un país con distintos matices como el nuestro  no ha sido un reto fácil. La Asociación de Generadores con Energía Renovable (AGER) cuenta ya con 22 años en esta tarea, período en el que hemos superado desafíos y alcanzado importantes logros en la generación de energía a partir de fuentes renovables. Estos logros están en riesgo.

Para el 2008 Guatemala había atraído inversión en generación de energía, pero por falta de una visión de largo plazo, el 60% de la electricidad llegó a depender del precio del petróleo. En consecuencia, la crisis de precios de los combustibles internacionales de aquella época impactó fuertemente en las tarifas eléctricas del país. 

Las decisiones que están tomando las instituciones del sector eléctrico en la actualidad definirán el futuro energético del país para los próximos 20 años.

La solución no fue fácil, ni de corto plazo. Requirió un fuerte compromiso político y de las instituciones del sector eléctrico. Se diseñó la primera Política Energética Nacional, que postuló objetivos urgentes: la necesidad de planificación de largo plazo, impulsar la inversión en energía renovable de forma competitiva para que la misma alcanzara no menos del 80% de la electricidad producida para el 2027 y la urgente expansión de las líneas de transmisión.  

Los resultados empezaron a verse siete años más tarde y solo fueron posibles por el compromiso asumido de parte de las autoridades del sector eléctrico: el Ministerio de Energía y Minas y en especial el ente regulador la Comisión Nacional de Energía Eléctrica. Con la entrada de muchos proyectos de generación renovable a partir del 2015, como hidroeléctricas y proyectos de viento y sol, se amplió la oferta, se redujeron las tarifas en un 45%, fortaleciendo la seguridad energética y convirtiendo al país en un exportador regional de energía.

Lamentablemente, como país, nos dormimos en nuestros laureles. Por la falta de continuidad en las metas de la Política Energética durante los últimos años se estancó la inversión en generación renovable y líneas de transmisión, arriesgando el abastecimiento futuro de la demanda.  Pasamos de una visión clara a un ambiente confuso. En la actualidad se escuchan contrasentidos que pretenden impulsar combustibles fósiles (importados) causantes de emisiones de carbono, como la “solución de energía limpia”, ignorando las tendencias y realidades mundiales, afirmando que la Política Energética no importa, que es tan solo “indicativa” y que no debe cumplirse.  Corremos el riesgo de desviarnos y las consecuencias serían profundas y comprometerán al país los próximos 20 años. Repetiríamos la crisis, repetiríamos la historia, con responsabilidad en quienes hoy toman las decisiones.

Anticipándonos a esta situación, en enero 2024 como AGER presentamos y pusimos en manos de las instituciones y autoridades la “Estrategia para la transición energética en Guatemala”, una propuesta que incluye una agenda multinstitucional de trabajo. Demostramos que la alternativa más favorable continúa siendo ampliar la generación de energía con diversas fuentes renovables, en combinación con el mínimo necesario de generación a base de combustibles fósiles, mientras la tecnología avance al punto de hacerlos innecesarios completamente.

Ante la posible licitación de energía más grande de la historia de Guatemala  y sus consecuencias, y la urgente necesidad de inversión en transmisión y generación, AGER reitera el llamado para que los actores que inciden en el sector trabajen en coordinación para aprovechar el gran potencial de energía renovable con el que Guatemala cuenta.

Es imperativo que los tomadores de decisión y la institucionalidad del sector eléctrico renueven su compromiso con la Política Energética y le den continuidad a la meta de rebasar el 80% de generación con energía renovable, que construyamos un país con responsabilidad donde frenemos la grave degradación ambiental y seamos un ejemplo del cuidado de la naturaleza y a la vez logremos alejarnos de una crisis energética, recuperando la competitividad y seguridad eléctrica que hasta hace pocos años disfrutamos.

ESCRITO POR:

Rudolf Jacobs

Presidente AGER

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