Según García, al departamento de Inmigración de EE. UU., no le interesa divulgar la ley puesto que tienen una meta de deportar a por lo menos mil 100 personas al día sin importar si para ese fin deben separar a familias ya establecidas en territorio estadounidense.
Los migrantes iniciarán la campaña que denominarán Santuario, en iglesias de toda denominación, donde se entregarán documentos que llevarán números telefónicos de abogados y organizaciones para que un migrante cuando sea detenido pueda buscar ayuda y evitar la deportación.
La campaña irá acompañada de otras acciones como marchas pacíficas y arrestos intencionados en Washington D.C., informaron los líderes migrantes.
La cifra de deportaciones se ha incrementado de manera impresionante en los últimos años a tal extremo que el 2013 terminó con una cifra record de 50 mil connacionales expulsados, se calcula que al menos unos mil 500 de ellos ya tenían una vida establecida en EE. UU.