Guatemala

Posible deuda con bonos fracciona al sector privado

La posible emisión de Q3 mil 445 millones en bonos del Tesoro, destinados al pago de la deuda del Ministerio de Comunicaciones con contratistas, evidenció ayer divisionismo entre las cámaras empresariales.

Óscar Castillo y Andrés Castillo, directivos de la Cámara de Industria; Jorge Briz, presidente de la  de Comercio; y Ricardo Villanueva, vicepresidente de la  del Agro, exponen su desacuerdo con los bonos y piden a la JM emitir una opinión técnica.

Óscar Castillo y Andrés Castillo, directivos de la Cámara de Industria; Jorge Briz, presidente de la de Comercio; y Ricardo Villanueva, vicepresidente de la del Agro, exponen su desacuerdo con los bonos y piden a la JM emitir una opinión técnica.

Los presidentes de las cámaras de Industria, Andrés Castillo, y de Comercio, Jorge Briz, y el vicepresidente de la del Agro, Ricardo Villanueva, manifestaron su férrea oposición a la emisión de esos títulos. Entretanto, José Luis Agüero, presidente de la Cámara Guatemalteca de la Construcción, respaldó los bonos.

Ambos grupos manifestaron de manera casi simultánea su diferencia de criterios.

Para hoy, la Junta Monetaria (JM) tiene previsto conocer la solicitud del Ministerio de Finanzas, remitida el viernes de la semana pasada, y en la que se pide opinión respecto de la emisión de bonos.

“En ningún momento hay divisionismo del sector privado. El pronunciamiento del Cacif es que toda deuda que ha sido contratada de forma legal y auditada, debe de pagarse. El medio de pago —bonos— es en lo que diferimos”, expuso Castillo.

El industrial afirmó que no se debe “comprometer” la estabilidad macroeconómica del país con mayor deuda y que se deben buscar otros mecanismos de pago.

“Esa deuda debe pagarse por medio del combate de la corrupción, contrabando, transparencia y eficiencia del gasto”, resaltó Villanueva.

De manera simultánea, Agüero defendió la emisión y dijo que si el Gobierno optó por ese mecanismo de pago, apoyarán la decisión.

“Es una deuda que existe y el Gobierno debe honrarla, porque es obra ejecutada y auditada”, señaló.

Pavel Centeno, ministro de Finanzas, expresó ayer a Prensa Libre que con esa emisión se pagaría una deuda que corresponde a otros gobiernos, que “se hicieron los locos”.

Centeno comentó que es una deuda legal, y no “es bonito” cumplir con las obligaciones de otros.

Piden prudencia

Briz pidió a los integrantes de la JM que evalúen elementos técnicos que no conlleven consecuencias negativas para la economía del país, y que la decisión no sea política.

“La JM tiene la obligación de emitir un dictamen técnico, y los parámetros son claros y es la capacidad de pago. Guatemala está llegando al límite en su capacidad”, subrayó.

Castillo, por su parte, manifestó su preocupación a los representantes titular y suplente del sector privado ante la JM, Tulio García y Luis Leal, sobre los efectos que tendría la aprobación.

Agregó que no es prudente abonar deuda para pagar otra deuda.

“Nuestra posición es que cualquier endeudamiento debe ser para inversión en capital, y no para cubrir gastos en operación; pero si el endeudamiento es para cubrir inversión, debe ser sujeto de la fiscalización”, puntualizó Hermann Girón, presidente de la Cámara de Finanzas.

Agüero indicó que si la JM da una opinión favorable, la estrategia es acudir al Congreso para explicar la necesidad del pago.

Por ley, es el Legislativo el que debe aprobar el endeudamiento.

Deuda

Si el Congreso legaliza esa emisión de bonos, la deuda total —interna y externa— se incrementaría 6.6 por ciento, y pasaría de Q103 mil 728 millones a Q110 mil 669 millones para este año.

En el monto se incluyen los bonos por Q3 mil 445 millones y dos préstamos por Q3 mil 496 millones para apoyo al presupuesto.

Centeno explicó que la colocación se haría en el mercado local, a una tasa de interés de 7.8 por ciento a un plazo de 10 años.

ESCRITO POR:

Urias Gamarro

Periodista especializado en macroeconomía, finanzas públicas e infraestructura, con 20 años de experiencia en medios radiales, impresos y digitales.