Al mismo tiempo, Irene Palma, directora ejecutiva del Instituto Centroamericano de Estudios Sociales y Desarrollo, criticó el hecho de que el Congreso no nombrara a la persona que se hará responsable de la dirección ejecutiva del Consejo Nacional de Atención al Migrante de Guatemala (Conamigua), que debió haber tomado posesión en octubre.
“Si las cosas continúan como hasta ahora, creemos que llegará a marzo sin que el Legislativo haya cumplido con la ley”, lamentó Palma.
Otro aspecto que quedó pendiente es la modificación a la Ley Electoral y de Partidos Políticos, en la cual se contempla el derecho de votar en las elecciones de autoridades nacionales para los guatemaltecos que viven en otros países como migrantes.
“El tema lo ofrecieron en tiempo de campaña Óscar Berger y Álvaro Colom, y ninguno de los dos cumplió”, criticóÁlvaro Caballeros, director del Instituto de Investigación de la Universidad Rafael Landívar.
Esperanzados
Víctor Herrera, presidente de la Mesa Nacional para las Migraciones en Guatemala, se mostró esperanzado con el nuevo gobierno.
Según explicó, esperan que Otto Pérez Molina trabaje con más ímpetu para que los guatemaltecos en EE. UU. logren la aprobación del Estatus de Protección Temporal.
“Somos el único país de Centroamérica que carece de este beneficio”, lamentó.
También los activistas a favor de los migrantes esperan que se fortalezcan los lazos entre el Ministerio de Relaciones Exteriores y el Registro de Ciudadanos, para que se puedan inscribir los hijos de los guatemaltecos nacidos en otro país.
Además, apelan a que haya mayor coordinación entre México y Guatemala para proteger los derechos de los connacionales que trabajan en ese país.