En Guatemala, con uno de los índices más altos de criminalidad en América, queda en la impunidad el 95 por ciento de los casos en los tribunales, recordó la organización internacional.
A la escalada de la violencia contribuyen las poderosas y bien organizadas pandillas como la “Mara Salvatrucha” y la “Mara 18”, involucradas en asesinatos y extorsiones, señaló.
Las bandas recurren a “formas de violencia letal contra quienes desafían su control, incluyendo pandillas rivales, ex miembros, colaboradores de la policía o los que se niegan a pagar sus extorsiones”, según HRW, que citó el asesinato entre 2010 y 2011 de 188 conductores de buses y asistentes por rehusarse al pago.
“Los cárteles mexicanos de la droga, en particular el de Los Zetas, han añadido violencia y anarquía en Guatemala” , indica la organización.
En diciembre de 2010, precisó, el entonces presidente Alvaro Colom decretó el estado de sitio en Alta Verapaz, departamento cercano a la frontera con México, pero la violencia siguió y en mayo de 2011 Los Zetas admitieron ser responsables de la masacre de 27 campesinos de la región.
Los ataques contra activistas humanitarios, líderes sindicales, el trabajo en tareas duras y peligrosas que involucra al 16,1% de niños entre cinco y 14 años, y la crónica violencia contra las mujeres, son otras violaciones que permanecen en la impunidad.
HRW anotó ciertos “avances” en 2011 en el “establecimiento de responsabilidades” , como la condena a cuatro ex oficiales por una masacre de 1982, y destacó la labor de la Comisión Internacional contra la Impunidad en Guatemala (CICIG) , establecida en 2007 para apoyar a autoridades judiciales y policiales en la investigación y desmantelamiento de grupos criminales.