A la audiencia comparecieron 11 procesados, incluido Mendoza Matta. Los testigos se mostraron nerviosos por momentos, por declarar contra la red, lo cual se percibía por el tono de voz.
Sobreviviente
El primero en declarar recordó que el 26 de marzo del año pasado, entre las 14 y 15 horas, Amílcar Pinto le pidió que lo ayudara a sacar su ganado del potrero porque lo habían quemado. En ese momento llegó un grupo de entre 30 y 35 hombres y balearon a Pinto. Después le dispararon a él.
“Cuando lo atacaron y vi que él cayó —Pinto—, se lo llevaron y ya no supe de él, y luego me dispararon a mí y me balearon la yegua, pero yo caí en una cuneta y creyeron que había muerto”, afirmó.
Señaló que el problema es por tierras, porque Mendoza Matta pretende adueñarse de sus propiedades. Al concluir su declaración, el testigo pidió protección a la jueza protección, por temor a represalias de integrantes de esa banda que están libres.
“Tengo mucho miedo de que después de esto me vaya a pasar algo y que al salir de acá —juzgado— no pueda llegar bien a mi casa”, expresó.
La segunda persona en dar su testimonio fue una mujer, quien indicó que el 8 de julio del 2014 mataron ocho de sus reses y una yegua, y le robaron un toro. Además destruyeron una manzana de cultivo de maíz y se robaron una producción de yuca de tres manzanas, valorada en Q70 mil.
También afirmó que antes del 15 de marzo del 2014 llegaron a la aldea —Montaña de Patzún— 14 hombres, con fusiles, pero iban otros 35, y estaban reunidos al menos 20 campesinos. Uno de estos preguntó quién los había enviado, y José Portillo —sindicado— les dijo que Mendoza Matta.
Agregó que en esa ocasión había dos autopatrullas con cuatro policías cada una, pero no hicieron nada porque dijeron: “Con esa gente nadie se mete”.
Al terminar su declaración, afirmó: “Yo le quiero dejar en claro —a la jueza— que hago responsable a don Aroldo Mendoza si de aquí para adelante algunos de los campesinos, familiar o a mis hijos, por algo que nos pase por este testimonio que vine a dar, porque sus matones están afuera”.
Dos testigos más también manifestaron su temor y señalaron cómo les robaron y mataron ganado.
El quinto testigo fue un hombre que tenía vínculos con una joven que mantenía una relación sentimental con Mendoza Matta. Él relató que el supuesto líder de la estructura delictiva lo llamó y le pidió que dejara a la mujer.
Perfil del acusado
El MP señala a Mendoza Matta de haber expropiado tierras en Morales y en Los Amates, Izabal.
El 20 de noviembre del 2014 fue capturado Aroldo Mendoza Matta, junto a otros 10 miembros de la red.
El presunto jefe de la banda es sindicado de haber ordenado asesinatos, robos y allanamientos, entre otras acciones.
El grupo paramilitar de Mendoza Matta mantenía control “social” en Izabal, según el Ministerio Público.
Su prioridad era el despojo de bienes inmuebles ubicados en rutas fronterizas y grandes extensiones.
Su estrategia era amedrentar a los pobladores y someterlos a los designios de la red armada.
José Alfredo Portillo Mendoza, señalado de ser jefe operativo, hacía cumplir las órdenes del líder de la red; la mayoría, en Petén.
Haroldo Mendoza Matta y los 10 integrantes de su estructura son señalados de asociación ilícita, hurto y desaparición forzada.
Nueve cateos se efectuaron para aprehender a la banda criminal.
Los hechos, según pesquisas, fueron cometidos entre marzo y agosto del 2014.
La estructura criminal
Un trabajo de campo e infiltración en la organización criminal que supuestamente dirigía Haroldo Mendoza, después de cinco meses de seguimiento.
De acuerdo con la investigación, entre marzo y agosto de 2014 se logró obtener evidencias que comprometen a la estructura criminal en la planificación y ejecución de asesinatos, desapariciones, robos agravados, muerte de ganado y allanamientos ilegales en tierras en las cuales tenía interés.
Además de Mendoza, fueron aprehendidos José Alfredo Portillo Mendoza, Wilfredo Canahuí Chavarría y Félix Samuel Cruz Sánchez.
También Jerzi Natael Velásquez Alvarado, Miguel Ángel Felipe López, Juan José Pineda Alvarenga, Juan Ángel Colindres y Mario Enrique Muñoz Domínguez, integrantes de la estructura delictiva.