Guatemala

Capturan a beliceño por plagios

El Comando Antisecuestros del Ministerio de Gobernación capturó ayer en el barrio La Ermita, San Benito, Petén, a Joseph Budna, alias Job o José, de 37 años, presunto líder de una estructura criminal internacional dedicada al secuestro, pederastia y trata de personas.

Joseph Budna es trasladado a un hospital.

Joseph Budna es trasladado a un hospital.

El viceministro de Gobernación, Julio Rivera, informó que la detención se produjo a las 15 horas, después de un enfrentamiento con agentes del Comando Antisecuestros, en el cual el supuesto líder de la banda resultó herido, por lo que fue hospitalizado.

El funcionario refirió que el detenido, originario de Belice, es considerado cabecilla de una estructura criminal internacional que se dedica al secuestro en este país, Honduras, Guatemala y México, y que adicionalmente comete delitos como abusos deshonestos, pederastia y trata de personas.

Budna también era buscado por el Buró Federal de Investigaciones de Estados Unidos (FBI, en inglés), por el secuestro de un estadounidense.

Según la investigación a la que tuvo acceso Prensa Libre, el beliceño está vinculado con tres casos de plagio en el oriente de Guatemala desde hace tres meses, y en uno cobró US$950 (Q7 mil 600), a través de la empresa Western Unión, en Honduras, que fueron depositados a nombre de Wilmer Alexander Suazo.

Se presume que Budna retuvo a su víctima desde el 19 de agosto recién pasado hasta el 22.

Otro plagio fue cometido en el barrio La Laguna, Zacapa, el 16 de julio último, y se exigió un depósito de Q2 mil, por la misma empresa de courier en Honduras. Se reporta que pudo haber cobrado Q40 mil.

Además se le responsabiliza de un secuestro en Ipala, Chiquimula, donde le depositaron Q10 mil y el pago pudo haber sido de Q66 mil 500.

Víctimas a honduras

En el expediente consta que la forma de operar de la banda era que secuestraba a sus víctimas en Guatemala y luego las trasladaba a Honduras durante el tiempo de la negociación, y después las dejaba en libertad cerca de su residencia.

También se pudo establecer por medio de las investigaciones que mientras mantenía secuestradas a sus víctimas, Budna abusaba de estas y las filmaba, para luego chantajearlas con que subiría el video a Internet.

También se reveló que se hacía pasar por periodista, espiritista y médico.