“Esta decisión refuerza el sistema judicial en Guatemala, en tanto que empiezan a rendirse cuentas por delitos del pasado”, afirmó el portavoz de AI para América Central, Sebastián Elgueta.

“Lo que importa es garantizar que habrá justicia, verdad y reparación para las familias y las víctimas de otras miles de violaciones de derechos humanos”, añadió.

La Justicia guatemalteca ordenó ayer procesar a Ríos Montt y al también general retirado Rodríguez en lo que será la primera vez que ex altos cargos castrenses guatemaltecos, incluido un antiguo dictador, afronten un juicio por genocidio en el país centroamericano.

El juez Miguel Ángel Gálvez, titular del Juzgado de lo penal Primero B de Mayor Riesgo, aseguró que existen suficientes indicios sobre la responsabilidad de los dos exgenerales en la matanza de al menos mil 771 indígenas ixiles a manos de las Fuerzas Armadas entre marzo de 1982 a agosto de 1983, en el marco de la guerra interna (1960-1996).

Ríos Montt, de 86 años, gobernó de facto Guatemala durante ese período y será procesado por ser el supuesto autor intelectual de las matanzas de los ixil.

Rodríguez, de 67 años y que ocupó entonces la segunda jefatura del Estado Mayor de la Defensa, será procesado por haber supuestamente ejecutado los planes militares incluidos en la estrategia conocida como “tierra arrasada”.

Este será el primer caso en la historia jurídica de Guatemala en que un exjefe de Estado es llevado ante la Justicia para responder por los cientos de miles de asesinatos cometidos por el Ejército durante la guerra interna de 36 años que padeció el país entre 1960 y 1996.

Antes han sido procesados y condenados militares de bajo rango, antiguos paramilitares y policías, por violaciones de los derechos humanos perpetrados durante el conflicto armado.

La guerra interna que vivió Guatemala dejó unos 200 mil muertos, 45 mil desaparecidos, un millón de desplazados internos y miles de viudas y huérfanos, recuerda Amnistía.