El informe refiere que esa situación compromete la seguridad alimentaria, ya que las familias deberán esperar la siguiente cosecha, que comienza en agosto y termina en noviembre, para volver a abastecerse.
El problema de abastecimiento se agudiza con el incremento en el precio de ambos productos.
Datos de esa organización apuntan que en mayo pasado un quintal de maíz costaba Q123, pero en junio subió Q15, para cotizarse en Q138.
“La tendencia en el precio del maíz es al alza, debido a que ya pasó la cosecha y no hay mucha existencia del grano producido en el país en los mercados locales”, indicó Gustavo García, representante de la FAO en Guatemala.
Miguel Pérez, productor de la comunidad Las Ventanas, Rabinal, Baja Verapaz, dijo: “Mi familia y yo estamos afectados tanto por el incremento en el precio del maíz como en la falta de reservas, y nuestra milpa no tiene granos en este momento”.
Según Israel Gálvez, director de la Asociación de Desarrollo Comunitario Granero de Oriente, cada año se observa el mismo problema con las reservas debido a la estacionalidad.
Sin embargo, dijo que algunos productores de oriente se caracterizan por ser previsores, y aún cuentan con reservas. “Por ejemplo, en Ipala aún tienen suficiente alimento”, añadió.
Según Cristina Muz, productora de la comunidad Belejú, Chicamán, Quiché, el comportamiento de precio se debe a que las reservas se están terminando. “Es posible que se comercialice maíz proveniente de México”. indicó.
Para Gálvez, la poca precipitación de mayo pasado podría originar merma en la producción de maíz en la próxima cosecha, lo que afectará el crecimiento del 25% del cultivo, en promedio.
Aunque de momento esto no se ha observado, según los productores, el impacto podría incidir en el costo de las tortillas, ya sea en el tamaño o en precio.
Frijol
En el caso del frijol, la falta de reservas es a escala nacional, pues ninguna de las familias encuestadas cuenta con el grano, según la FAO.
El quintal de frijol también reportó un incremento de Q15, al pasar de Q389 en mayo a Q404 el mes pasado.
García añadió que la tendencia en el precio de ese producto también es al alza, “esto debido a que en la actualidad no hay cosechas en las regiones del país”.
La Costa Sur es la región que reportó el precio más alto, Q550 el quintal, mientras que se consigue a Q330 en el oriente.
Es normal
Carlos Anzueto, viceministro de Agricultura, explicó que las siembras de mayo están próximas a cosecharse en agosto.
“Ahora comienza el pico donde los productores se alimentan de las reservas que han obtenido”, añadió.
El funcionario aseguró que en este momento no hay desabastecimiento y la falta de reservas se debe al período estacional.
“La situación se da todos los años, pero por eso los productores guardan sus reservas y calculan cuánto van a consumir hasta que comience la otra cosecha”, añadió Anzueto.
“Para las familias que no cuentan con reservas, tenemos el programa de alimentos por acciones. Ellos trabajan en actividades de beneficio para la comunidad y a cambio reciben alimentos por el día de trabajo. Funciona con los extensionistas que están en cada departamento”, agregó el funcionario.
Donarán granos
El Programa Mundial de Alimentos (PMA) tiene planeado enviar a Guatemala el 15 de agosto próximo una donación de granos para tener reservas por posibles pérdidas por el invierno.
Hasta el momento no funciona ningún contingente de maíz blanco ni tampoco para maíz amarillo, que se usa en la industria para producir los concentrados de animales.
El informe de la FAO refirió que el salario mínimo agrícola mensual llega a Q2 mil 421.75, lo que es Q350.25 menor que el costo de la canasta básica de alimentos, de Q2 mil 772.