Tal y como lo habían anunciado días antes, desde las primeras horas de ayer un grupo de personas se dirigió a la sede de la comuna con la intención de localizar a Xon Cortez y a los integrantes del Concejo, para exigir su renuncia.
Sin embargo, hora y media después se percataron de que el jefe edil no se encontraba allí, por lo que abrieron a la fuerza las puertas y destruyeron ventanales, puertas, mobiliario, equipo de cómputo y papelería de la comuna.
Queman inmuebles
A media mañana, aprovechando la poca cantidad de agentes de la Policía Nacional Civil (PNC), los manifestantes se dirigieron a la casa del jefe edil, la cual saquearon y quemaron. No conformes con eso, los enardecidos pobladores incendiaron la sede del Comité Cívico La Manzana, el cual llevó a Xon Cortez a la Municipalidad.
También corrieron con la misma suerte las propiedades de los concejales Juan Mosquit, Manuel Tebelán, Juan Panjoj, Marbina Ramos, Emiliana Panjoj y Tomás Xiloj, así como la de la jueza municipal, Sebastiana Ventura Peliz.
Un grupo de periodistas, incluido el corresponsal de Prensa Libre, que daban cobertura a los incidentes fueron agredidos.
Los pobladores señalaron que sus acciones están justificadas porque descubrieron que las autoridades municipales malversaron fondos públicos.
Manuel Tecum expuso que los habitantes de las comunidades decidieron adoptar medidas de hecho porque están cansados de obras “fantasmas”.
“Tenemos documentos que prueban las facturas falsas que el alcalde y el Concejo habrían justificado por obras que no existen. Por eso queremos su renuncia”, indicó.
Reveló que las anomalías fueron puestas al descubierto por integrantes de los Consejos Comunitarios de Desarrollo, quienes obtuvieron documentos de 48 proyectos que no existen.
Uno de los documentos es el pago de Q87 mil 600 a Marco Vinicio Chumil Girón por el mantenimiento del camino vecinal en el cantón Chuguexa, Chichicastenango, el cual aseguran que nunca se efectuó.
Siete detenidos
El ministro de Gobernación, Mauricio López Bonilla, refirió que durante la revuelta hubo capturas, y explicó que esto no se trata de criminalizar los movimientos sociales.
“El problema fundamental ahora es que quieren que se les devuelva a los capturados, y nosotros hemos venido diciendo a lo largo de este tiempo que la gente se confunde. Hay quienes insisten en decir que estamos criminalizando las protestas sociales, y no es cierto”, aseguró.
Los detenidos son Manuel Méndez Toj, de 50 años; Manuel Martín Suar, 57; Diego Luis Marroquín, 40; Sebastián Martín Mejía, 40; Martín Ordóñez Macario, 33; Julio Elías Calel Tol, 21, y Tomás Ordóñez Ordóñez, 44, quienes fueron trasladados a la cabecera departamental, debido a la inminente posibilidad de que fueran rescatados.
La protesta se inició a eso de las 8 horas y terminó a las 14, con las detenciones.
El ministro expuso que se ha advertido de que “ni los bloqueos ni la retención de personas, ni mucho menos la destrucción de la propiedad privada, ni pública, como lo es una municipalidad, se van a permitir”.
Señaló que de manera preventiva fue retirado un “pequeño contingente” policial que había en el lugar, mientras se desplaza uno mayor. Sin embargo, reconoció que en el área permanece un grupo de unos 150 agentes.
Mesa de diálogo
Por aparte, representantes de Gobernación Departamental informaron que con el acompañamiento de las fuerzas de seguridad e instituciones quichelenses se inició un diálogo con los líderes de los manifestantes y llegaron al acuerdo de que a partir de hoy se instaurará una mesa de diálogo.
Se acordó como agenda una reunión con el alcalde Xon Cortez para que explique si es cierta la malversación de fondos de que lo acusan, además de la liberación de los siete capturados a cambio del cese de hostilidades.
El jefe edil lamentó lo ocurrido y aseguró que la manifestación y el sistemático ataque a su propiedad y las del Concejo son obra de los líderes políticos opositores que perdieron la contienda electoral en septiembre del 2011.
Anoche se informó que la Dirección Departamental de Educación suspendió las clases en Chichicastenango, por seguridad de los estudiantes.
