Las autoridades instalaron un radar de penetración de subsuelo (GPR) para realizar un mapeo de las condiciones del cráter, de 30 metros de profundidad y 20 de diámetro.
“Son una especie de radiografías que se estarán realizando en un radio de 80 metros para determinar las condiciones del subsuelo y si está en condiciones apropiadas” para vivir, comentó el geólogo de la estatal Coordinadora para la Reducción de Desastres, David Monterroso.
Monterroso, a cargo de las investigaciones, consideró que la erosión pudo generar con el tiempo un vacío en el suelo, lo que se agravó con la cantidad a causa del paso de la tormenta Agatha.
No obstante, el experto tampoco descartó que esa zona de la ciudad esté construida sobre lo que denominó “un sistema kárstico” , un terreno constituido por materias solubles en agua, “pero eso lo determinará la investigación que estamos iniciando” , aseveró.
Tampoco se deja de lado la teoría de los vecinos, la cual se basa en que los drenajes colapsaron y socavaron la tierra, dijo Monterroso.
Un vecino del lugar, Héctor Ruiz, aseguró que un grupo de geólogos determinó que en esa área existen 14 pozos donde confluyen las aguas servidas y pluviales, lo que podría ser una bomba de tiempo si los drenajes están colapsando.
Monterroso dijo que también se hará un estudio en esa dirección, para lo cual analizarán los mapas de las instalaciones subterráneas de esa parte de la ciudad, en coordinación con la Alcaldía.
El presidente de la Sociedad de Geólogos de Guatemala, Luis Estrada, consideró que el hundimiento del pasado sábado tiene sus orígenes en la falla de los colectores de agua, toda vez que ya existe un antecedente de otro agujero similar que se abrió en 2007, a escasos 2.000 metros de este último.
“En vista de lo que sucedió en el barrio San Antonio (en 2007), le podría decir que sí hay riesgos. Si falló esa candela o pozo de visita, podría ser que fallaran otros” , estimó el especialista a la prensa local.
A su vez, el presidente del Colegio de Ingenieros, Jorge Mario González, dijo que la falta de mantenimiento a las redes de drenajes de colectores puede propiciar “más hundimientos” .
No obstante, los tres expertos coinciden en que es muy prematuro hacer una conjetura sobre lo sucedido, ya que han pasado cuatro días y tampoco han podido descender a lo profundo del agujero.
Asimismo, comparten el criterio de que un invierno fuerte podría complicar más la situación de los guatemaltecos que residen en la capital.