Por ingresos, el monto cayó de Q17.6 millones a Q8 millones, en el mismo período. La baja es de 54 por ciento.
La tarifa para el ingreso de un extranjero al parque es de Q150 y de Q25 para un guatemalteco.
Corrupción
Las presuntas redes, formadas por algunos operadores de turismo, guías y empleados del parque, según indicaron a Prensa Libre algunos turistas, cobran las tarifas de ingreso a los visitantes —en su mayoría extranjeros—, y en vez de pasar por la garita, los llevan por una vereda alterna.
Érick Ponciano, director general del Patrimonio Cultural y Natural del Ministerio de Cultura, dijo que el ingreso no autorizado es en especial por un camino bautizado como paso Texas, que hace alusión al cruce de fronteras entre México y Estados Unidos usado por migrantes.
También los operadores y guías bajan al parque a pagar en representación de los extranjeros, pero cancelan con tarifa de nacionales, y en ocasiones ni lo hacen, porque ya están de acuerdo con trabajadores y operadores.
Otra anomalía consiste en extender un comprobante con el valor real a los turistas, pero en la copia se consigna otro distinto, añadió Ponciano.
Darío Lemus, abogado asesor del Parque Nacional Tikal, comentó que se presentaron dos denuncias contra empleados, luego de haberse detectado esa práctica.
Entre los planes a corto plazo figura trasladar la garita adelante del paso Texas y establecer que el pago por ingreso al parque sea en un banco. “Ya terminamos las pláticas, solo falta cubrir detalles técnicos”, afirmó Ponciano.
Observación
Otra irregularidad es el cobro de Q100 adicionales para observar desde la cima de los templos el amanecer o el atardecer.
Turistas han reportado que decenas de personas acuden a ese espectáculo, pese a lo cual en abril se reportaron dos visitantes para el atardecer; durante octubre, ninguno, y en noviembre, cien.
Para el amanecer hubo 27 en marzo, 66 en mayo; la cifra más alta fue en agosto, con 350. Los ingresos fueron de Q197 mil a noviembre del 2011.
Además, en varias ocasiones se han reportado supuestos robos a la administración, donde se pierden los ingresos.
Élmer Tun Castellanos y Fredy Sosa, director y subdirector administrativos del parque Tikal, aseguraron desconocer las anomalías y que solo saben que son los guías y pilotos “quienes se las ingenian para ingresar a extranjeros”.
Turistas como Raúl Lira, de Chile, han evidenciado estas prácticas: “Hoy doy a conocer la situación, y que se tomen las medidas, ya que consideramos que estos lugares no solo son patrimonio de los guatemaltecos, sino de toda la humanidad, y hoy más que nunca, mío también. Pensamos que el turismo no disminuye, sino que el dinero recaudado en los museos y parques se lo están robando”.
Luego de las preguntas de Prensa Libre, las autoridades cambiaron de lugar la garita de cobro.
