Internacional

Psicosis por terrorismo genera epidemia de falsas alarmas

La psicosis ante la posibilidad de que ocurran atentados terroristas durante los Juegos Olímpicos ha generado una verdadera epidemia de falsas alarmas de bomba en Río de Janeiro.

Fuerzas de seguridad brasileñas hacen guardia fuera del estadio Maracaná en Río de Janeiro. (Foto Prensa Libre: AFP)

Fuerzas de seguridad brasileñas hacen guardia fuera del estadio Maracaná en Río de Janeiro. (Foto Prensa Libre: AFP)

Ya un par de semanas antes de la ceremonia de apertura de la cita deportiva, realizada el viernes 5, se reportaron casi un caso por día de denuncias de mochilas, bolsos o bultos sospechosos, que forzaron a accionar al escuadrón antibombas de la Policía Federal, según datos divulgados por el portal de noticias “UOL”.

Además, el fin de semana hubo varias presuntas amenazas que llevaron a evacuar instalaciones olímpicas o próximas a las sedes de Río 2016.

El domingo, la Avenida de las Américas, la principal arteria de Barra da Tijuca, donde se concentran las competiciones olímpicas, fue bloqueada en uno de sus trayectos después de que fuera hallada una maleta plateada que estaba abandonada.

Un robot fue utilizado para hacer explotar el objeto, pero luego se constató que no contenía ningún tipo de explosivo.

El sábado, un procedimiento similar tuvo lugar en la playa de Copacabana, que también es uno de los escenarios emblemáticos de los Juegos de Río.

En este caso se trató de una mochila abandonada en el trayecto de las pruebas de ciclismo de ruta.

Falsa amenaza

También el sábado, pero por la noche, una falsa amenaza tuvo lugar en el Boulevard Olímpico, en la región portuaria de la capital fluminense, donde se concentran diversas actividades culturales vinculadas a la cita deportiva.

El lugar queda próximo, además, del muelle en el que está atracado el lujoso crucero seis estrellas en el que se hospedan las selecciones femenina y masculina de la NBA.

El alerta provino de un paquete abandonado cerca de las vías de un Vehículo Leve sobre Carrilles (VLT, por sus siglas en portugués), inaugurado en el marco de las obras de preparación de los Juegos Olímpicos.

La estación del VLT fue aislada y la policía federal analizó el paquete, que no representaba ningún tipo de peligro.

“Cualquier mochila o bolso abandonado en lugares de aglomeración puede ser considerado sospechoso. Los protocolos están más rígidos por los Juegos Olímpicos”, dijo una fuente de la policía federal citada por el portal de noticias “UOL”.

El estadio de natación, en Barra da Tijuca, también llegó a ser evacuado el martes pasado, después de que fuera denunciada la existencia de un bolso que parecía tener algún artefacto en su interior, pero tras cerca de una hora de pruebas, la policía concluyó que lo que contenía eran materiales electrónicos que pertenecían a un electricista que trabajaba en el lugar.

El temor a que ocurran atentados terroristas durante los primeros “Juegos Olímpicos” que se realizan en Sudamérica aumentó poco antes del comienzo del evento, a raíz de ataques ocurridos en países europeos y al arresto de 13 brasileños sospechosos de planear perpetrar una acción de esa naturaleza durante el evento deportivo.

Entre las varias medidas de precaución, además de revisar todo el operativo de seguridad previsto para la cita, las autoridades promovieron una campaña de prevención entre la población, orientando, entre otras cosas, a denunciar la existencia de cualquier “bulto sospechoso”.

La “paranoia” llegó a las redes sociales, inundada de bromas y memes sobre el asunto.

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