El alemán Joseph Ratzinger abandonará mañana el Vaticano sin ceremonia especial en un helicóptero, a las 17 horas, que le llevará a su residencia veraniega de Castelgandolfo, a 25 kilómetros de Roma, donde vivirá temporalmente antes de instalarse en un convento.
El portavoz del Vaticano, Federico Lombardi, también dio detalles de la indumentaria del futuro exPapa de 85 años, que podrá conservar el tratamiento de “Su Santidad”.
“Al Papa le gustaron mucho los zapatos que le regalaron los artesanos de León, en México, y continuará llevándolos”, resaltó Lombardi. Se trata de unos zapatos en tono marrón rojizo hechos a mano.
Benedicto XVI también podrá seguir vistiendo de blanco, un color normalmente reservado para los papas.
“Será una vestidura talar blanca simple”, añadió Lombardi, aunque no llevará la esclavina, la capa corta que suelen llevar los pontífices. Tras su renuncia, Benedicto XVI también dejará de llevar el anillo del pescador de oro macizo en el cual está grabado su nombre en latín.
El Papa ya está rezando, preparándose para la audiencia general de hoy, su última aparición pública antes de que se haga oficial su renuncia mañana.
En estos últimos días, el secretario particular del Pontífice, Georg Gnswein, le leyó algunos de los miles de mensajes provenientes del mundo entero, entre ellos de jefes de Estado, para “ayudarle a responderlos”, explico el portavoz del Vaticano.
50 mil entradas
El Vaticano repartió 50 mil entradas reservadas para participar en la audiencia general de hoy, la última aparición pública del Papa, pero se espera la llegada de miles de personas a la Plaza de San Pedro, donde el Santo Padre hablará desde una tarima.
Un día después de su renuncia, el viernes próximo, el cardenal decano Ángelo Sodano invitará a los cardenales electores (115 por el momento) a las congregaciones previas al cónclave. Estas congregaciones son las reuniones previas en las que los cardenales empiezan a definir el perfil del nuevo Papa y que podrían empezar el lunes 4de marzo.