“Los familiares ya han identificado (a cuatro de los cadáveres) por algunos rasgos en sus cuerpos, ya sea tatuajes o pertenencias, y seguiremos haciendo (identificando) el resto de los ocho cuerpos que han sido rescatados“, dijo en conferencia de prensa Jorge Domené, vocero de seguridad del gobierno de Nuevo León, fronterizo con Estados Unidos.

Las otras tres víctimas identificadas, un saxofonista, un corista y un miembros del equipo técnico, eran de nacionalidad mexicana.

Originalmente las autoridades habían dicho que fueron secuestrados 20 integrantes de la banda, pero el lunes aclararon que se trató de 18 personas.

Los cadáveres fueron descubiertos la noche del domingo en un pozo ubicado en el municipio de Mina, cercano a Hidalgo, donde la noche del jueves se presentó el grupo musical en un local y horas después, en la madrugada del viernes, se reportó su desaparición.

De acuerdo con Domené la madrugada del viernes hombres armados llegaron a la fiesta, en la que se encontraban unas 50 personas, y los integrantes de la banda fueron obligados a subir a camionetas.

Las primeras averiguaciones indican que se trató de “una acción directa contra los integrantes de este grupo”  musical, añadió el funcionario.

El pozo en Mina, localizado a unos 200 km al norte de Monterrey, capital de Nuevo León, fue descubierto gracias a que uno de los miembros del grupo consiguió escapar y dar aviso a las autoridades.

    Esta agrupación musical, que tocaba el ritmo colombiano del vallenato, fue formada hace cuatro años y la mayoría de sus integrantes son oriundos del estado de Nuevo León.

Familiares denunciaron la desaparición de los músicos y su equipo técnico luego de que intentaran comunicarse con ellos y estos no respondieran los teléfonos móviles. Posteriormente, la policía encontró los vehículos y pertenencias de la banda abandonados.

Nuevo León es uno de los distritos mexicanos golpeados por la violencia ligada al tráfico de drogas, que según el gobierno federal ha dejado más de 70 mil muertos en los últimos seis años.

El grupo Kombo Kolombia solía presentarse en bares y salones de baile de Monterrey donde se habían registrado matanzas cometidas por integrantes del crimen organizado. Uno de esos lugares es el bar Sabino Gordo, donde en julio de 2011 un comando armado entró para asesinar a 20 personas.

Intérpretes de música ranchera muy populares en México han sido asesinados en el marco de las disputas de los cárteles del narcotráfico.

Valentín Elizalde, un famoso cantante de música ranchera, favorita entre los narcotraficantes, fue asesinado a balazos en noviembre de 2006 cuando salía de una presentación en un palenque en la ciudad de Reynosa  (noreste) , en la frontera con Estados Unidos, donde el cártel del Golfo controla las actividades delictivas.

En diciembre de 2007 fue secuestrado también saliendo de una presentación en Michoacán  (oeste) Sergio Gómez, vocalista del grupo K-Paz de la Sierra, y fue encontrado muerto con huellas de tortura un día después de su rapto en Morelia, capital de ese estado, donde en esa época el cártel de La Familia dominaba las actividades criminales y al cual la prensa mexicana le ha atribuido el asesinato.