Agregó que no es posible que para esta región se tengan asignados 650 agentes policiales, de los cuales, 106 están inactivos por distintas razones, y los 544 restantes son divididos en tres grupos para prestar vigilancia.
“Significa que solo 181 agentes deben cuidar a toda la población huehueteca”, dijo Villatoro.
Sin presencia
El auxiliar de la PDH agregó que cinco municipios no cuentan con subestación policial, lo que los hace vulnerables ante grupos delictivos que se aprovechan de la desatención en esas áreas.
Según Villatoro, Huehuetenango debería tener al menos dos mil policías, por la cantidad de pobladores, municipios y extensión territorial.
“Se violenta el derecho a la seguridad y se ponen en riesgo derechos como a la vida, la integridad y la propiedad privada. Cuando ocurren robos o hurtos deben tomarse con seriedad”, señaló Villatoro.
Vayron Herrera, delegado de la Comisión Presidencial de Derechos Humanos (Copredeh), lamenta la ausencia de la PNC y de un juzgado de Paz en Santa Bárbara, desde el 2002.
Afirmó que San Ildefonso Ixtahuacán y Santiago Chimaltenango tampoco tienen subestación, después de los enfrentamientos entre agentes y vecinos. Además, en San Gaspar Ixchil y Unión Cantinil nunca ha habido sede policial, pese a que la presencia institucional en esos lugares es de suma importancia.
Área de tráfico
Herrera puntualizó que esas zonas han servido como paso para el narcotráfico, el crimen organizado y la delincuencia común, por lo que el retorno de la fuerza pública ha sido complicado, si se considera que en esos poblados han ocurrido varios linchamientos.
Un informe de la Comisaría 43, de Huehuetenango, al que tuvo acceso Prensa Libre, revela que 79 vehículos están funcionando, y de estos, 59 son autopatrullas de doble tracción y 19 motocicletas.
Por desperfectos mecánicos, 38 vehículos están fuera de circulación, y 93 unidades son consideradas chatarra.
En este departamento hay 27 subestaciones, una comisaría, el Centro Preventivo para Hombres y un edificio donde funcionan el núcleo de reservas, la unidad de apoyo y personal, y una cárcel de mujeres.
La diputada Mirza Arreaga, de Libertad Democrática Renovada, detalló que desde hace meses se ha solicitado al Ministerio de Gobernación la ampliación de la plantilla de policías para Huehuetenango, sin ningún resultado.
La legisladora oficialista Emmilene Mazariegos aseguró que en dos semanas el ministro de Gobernación, Mauricio López Bonilla, se reunirá con alcaldes y autoridades del departamento para escuchar las peticiones en materia de seguridad.
Postura
Problema complejo
Antonio López Rojas, gobernador de Huehuetenango, aseguró que el problema de la inseguridad es complejo, porque antes de que regrese la PNC a un municipio debe hacerse un estudio que permita saber si existen las condiciones propicias, a fin de evitar conflictos.
“Se busca el apoyo de las comunidades para que, por medio de los alcaldes comunitarios, gestionen el retorno de la Policía, para devolver la gobernabilidad y no caer en provocación”, dijo López.
Según las autoridades, las fuerzas de seguridad trabajan en operativos para combatir el narco, el tráfico de personas, el contrabando y la inseguridad.