En esa oportunidad también dijo que su campaña era “pobre y sencilla, porque no tenemos millones como los que tienen los adversarios”.
Tres años más tarde se tragaría sus palabras, porque con el autogolpe devolvió una nación empobrecida, violenta e insegura.
Él, por su parte, se refugió en Panamá, donde vive una vida de millonario.