Estas personas fueron capturadas junto a otras más acusada de asociación ilícita debido a un contrato millonario por Q137 millones para la supuesta limpieza del lago.
El 19 de marzo de 2015, Prensa Libre publicó sobre la erogación millonaria para que M. Tarcic Engineering limpiara el lago de Amatitlán. En esa fecha, representantes de la firma informaron que vertirían 93 mil litros de un producto químico no determinado que costó Q137 millones para descontaminar el agua.
Varios sectores criticaron la compra que hizo la Autoridad para el Manejo Sustentable de la Cuenca y el Lago de Amatitlán (AMSA) ya que, según se decía, este producto contenía sustancias tóxicas.
Al ser consultado el entonces presidente Otto Pérez Molina dijo que se había dado información equivocada, que fueran a verificar el producto y que vieran los resultados antes de criticar.
Polémica sustancia
El Ministerio de Salud de Israel sugirió en 2013 a la población de ese país no utilizar los productos fabricados por Hanan Elraz, creador e inventor de la fórmula que fue comprada por Guatemala, por considerarlos tóxicos.
El 24 de marzo 2015, Baldetti supervisó los trabajos de limpieza del Lago; además, dijo que lo hacía a pesar de no tener responsabilidad, ya que esta recaía en el gobernador departamental de Guatemala.
“No me he comido los elotes; más bien estoy ayudando para que esto no se vuelva pantano, pero si a muchos les molesta que yo venga a ayudar al Lago, no sé cuáles son los intereses que estoy tocando, todavía no los entiendo”, aseguró.
En otra de sus intervenciones, Baldetti dijo: “No se está perdiendo el dinero. Aquí hay un lago completamente contaminado. Esto va a tardar 30 años en limpiarse, es lo mínimo para volverlo a tener como antes. Esta es la base”.
Pablo González, entonces secretario del Agua de la Vicepresidencia, dijo que se necesitaban por lo menos seis meses para ver los resultados de la aplicación del químico.
La fórmula
Los componentes de la nueva fórmula incluían agua, en su mayoría con extractos de pino, ajo, algas marinas, agua oxigenada y etanol.
El Consejo Superior Universitario nombró una comisión técnica y científica para que dictaminara al respecto.
Rubén Velásquez, decano de la Facultad de Ciencias Químicas y Farmacia de la Universidad de San Carlos de Guatemala, explicó que esa petición representaba el sentir de la comunidad académica.
El 29 de marzo 2015, 38 científicos guatemaltecos de varias universidades así como 48 estudiantes de Biología y Química mostraron su desacuerdo con el proyecto de la supuesta limpieza del Lago de Amatitlán mediante el vertido de una fórmula química vendida al país por una empresa israelí.
Los científicos y estudiantes demandaron en esa oportunidad detener la operación de limpieza mediante el líquido, por no tener respaldo científico serio y no conocerse sus efectos secundarios.
El cuerpo de agua más grande del departamento de Guatemala se encuentra en estado decadente por las grandes concentraciones de contaminación, pues los seis aireadores que se encontraban en el lago son como una aspirina para un enfermo terminal de cáncer, dijeron expertos.
Recomendaciones a AMSA
Desde el 2012 había varias recomendaciones de expertos de Alemania, Estados Unidos y México que sugirieron hacer monitoreos y practicar modelos a escala para verificar operaciones.
Entre éstas figuraba ampliar la planta de tratamiento del agua del río Villalobos y crear otra.
Además, reforestar la cuenca y combatir los vertederos clandestinos . Ninguna de estas recomendaciones se emprendió con seriedad.
El biólogo Óscar Sacahuí al ser consultado dijo en esa ocasión que la medicina podría ser peor que la enfermedad para el Lago y, además, era tirar el dinero a la basura si no se enfrentaban las causas.
Manuel Juárez, otro científico, dijo que no se debía permitir que el deterioro crónico del Lago fuera gravado por la aplicación de una fórmula prácticamente desconocida en ambientes científicos serios.
La tragedia del lago de Amatitlán. (Video: tomado de Youtube)