Agregó que los pobladores resultan afectados por el deterioro de carreteras y puentes, ya que los ingenios no aportan para la reparación.
Carlos Chávez, otro líder comunitario, explicó que la quema de la caña afecta el equilibrio natural de la tierra, porque se reduce el recurso hídrico.
“Los pozos artesanales se quedan sin agua; además, los pobladores se enferman muy seguido y daña la capa de ozono, por eso las comunidades ya no quieren más caña en este sector”, enfatizó Chávez.
Diálogo es importante
Jorge Moreno del ingenio Magdalena, señaló que tienen responsabilidades que no van a evadir, pero el diálogo con la población es importante para que todos puedan beneficiarse.
“Debemos mejorar la situación y estamos dispuestos a trabajar en conjunto para no perjudicar a nadie”, refirió.
El gobernador Jorge Mejía Ovalle, indicó: “El pueblo es el que manda y decide, los pobladores tienen la última palabra, por lo que no se puede hacer nada”.