El responsable de la seguridad ciudadana, al salir de reunión de Gabinete y ser consultado sobre el tema, intentó evadir el término pulso, pero tampoco desmintió lo afirmado por Duarte, aunque se cuid�� de no confirmar ninguna medición de las fuerzas.
“Respeto el término que él —Duarte— dio. Nosotros, como Ministerio de Gobernación, no descansamos para poder identificar y ubicar a los miembros de estas pandillas, y semanalmente se han estado dando golpes importantes en contra de estas estructuras criminales, que regularmente se están dedicando a la extorsión, homicidios y algunos temas relacionados con el narcomenudeo”, dijo el ministro.
Rivas indicó que la actividad criminal principal de los pandilleros es la extorsión, lo cual “tienen claro”, y su objetivo es infundir terror y violencia, por lo que también matan a víctimas de extorsión.
“Existen investigaciones que nos orientan a considerar que este grupo de pandilleros también se están dedicando al delito del narcomenudeo”, refirió el jefe de la cartera del Interior.
Aumento
Los crímenes de alto impacto atribuidos a las maras aumentaron este año para medir fuerzas con las autoridades, señaló el jefe de la SIE a EFE.
Al ministro se le insistió en si coincidía con que existe un pulso, y reiteró que respetaba la opinión de Duarte. “Para mí este es un grupo delictivo al cual nosotros estamos obligados a investigar y perseguir”, añadió.
Aunque el poderío de las pandillas no ha llegado a los niveles de El Salvador, mantienen una lucha constante por territorio.
El lunes último por la noche, ocho mareros, entre ellos seis menores, fueron detenidos en la colonia Cipresales, zona 6, con varias armas de fuego —incluida una subametralladora— que habrían utilizado contra una pandilla rival, por disputa territorial.