Los monitoreos de la PDH se realizaron en 10 departamentos y también se incluye la supervisión de otras instituciones, como la Procuraduría General de la Nación, el Ministerio Público, Inspección General de Trabajo y hogares de niños y adolescentes.
Se suma a las condiciones “deplorables” de la PNC la falta de municiones, que según la PDH el año pasado no recibieron, además de los Q2 mil 500 que los policías deben erogar en la compra de nuevos uniformes, cuando lo requieren.
Entre los hallazgos resaltados en el monitoreo de la PDH se incluye la falta de equipo e insumos de oficina en las comisarías, artículos que en algunos lugares son suministrados por los propios agentes: además los turnos de trabajo son muy largos por insuficiencia de personal y no se cumple con el período de vacaciones.
No es nuevo
La crisis en la PNC no es nueva, Prensa Libre hace un año documentó algunos de los problemas que enfrentan los agentes en servicio, como el razonamiento de combustible o la falta de acceso a telefonía móvil.
En los últimos cuatro años se remozaron 42 espacios pero no se construyeron nuevos edificios. Algunos agentes siguen viviendo en los furgones que fueron utilizados como serenazgos, en condiciones insalubres.
En el país existen 609 sedes policiales, incluyendo estaciones, subestaciones, serenazgos, comisarias modelo y campamentos.