Los registros también revelan que siete de los niños víctimas del hambre murieron por un choque séptico, y otro tenía neumonía. El fallo multiorgánico y respiratorio, además de deshidratación, figura entre las otras causas de muerte.
82% de niños fallecidos son menores de 2 años.
82% de los niños murieron en hospitales públicos.
82% de las víctimas son mujeres.
64% de los decesos presentaba shock séptico como causa directa del fallecimiento.
Los decesos ocurrieron en 10 municipios de Alta Verapaz, Izabal, San Marcos, Jalapa, Quiché y Escuintla. Seis de los casos se registraron en enero, uno en febrero y cuatro en marzo.
Investigan
Otros 32 casos de menores de 5 años fallecidos son analizados por la Mesa Técnica para el Análisis de la Mortalidad por Desnutrición Aguda, instalada de manera oficial en el 2013, y que a partir de julio de ese año descarta o confirma que un niño muere por desnutrición aguda, según el jefe de la Sesan, Germán González.
La mesa, asegura el funcionario, se reúne todas las semanas, y con la revisión de los casos se tiene certeza de que los datos son correctos.
González afirma que antes de julio del 2013 “se dudaba” de los datos, pues la revisión no era semanal y no había “desagregación” de datos, pero al consultarle respecto de si pudo haber subregistro, añade que este pudo haberse dado “del 2011 para atrás”.
Cifras distintas
La página del Siinsan registra que hasta el 21 de marzo del 2014 la cantidad de niños fallecidos por desnutrición aguda fue de 16, de los cuales 13 eran menores de 2 años.
El departamento de comunicación social de la Sesan explicó que no se tienen datos de años anteriores, pues “con el cambio de la página ya no se guardaron”, y que la información debía pedirse al Ministerio de Salud.
Las cifras que esta cartera ministerial guarda son mayores que las de la Secretaría, pues indica que a la misma fecha del 2014 la cantidad de niños muertos por desnutrición aguda fue de 51. Para el 2013, el dato del Ministerio es de 33, y para el 2012, 24.
El choque séptico y la neumonía se cuentan entre las causas más recurrentes de muerte.
Otro nombre
La cifra de niños muertos por desnutrición aguda es baja y se debe a que “se le puso otro nombre”, asegura Noemí Racancoj, coordinadora de la Instancia de Consulta y Participación Social, que integra el Consejo de Seguridad Alimentaria y Nutricional.
“A partir del año pasado se habla de muertes de niños por causas asociadas a la desnutrición, y no que murieron por estar desnutridos. Ahora ponen otro nombre para disminuir la cantidad de muertes que ocurren en el país”,anota Racancoj.
La activista afirma que durante las reuniones del consejo, presididas por la vicepresidenta Roxana Baldetti, se ha preguntado sobre esa reducción. “Ahora dicen que es por el apoyo que dan los programas sociales, pero eso se ha cuestionado, porque sabemos que los programas se han politizado”, indica.
La representante de los sectores sociales agrega que “no hay un sistema confiable que registre la cantidad de niños que mueren por desnutrición y no hay certeza de que no haya subregistro”.
La preocupación de Racancoj es que, pese a los cuestionamientos, en las reuniones del consejo no se les pone atención.
Niños desnutridos
El jefe de la Sesan resaltó la reducción en la cantidad de niños menores de 5 años con desnutrición aguda, que hasta la fecha es de dos mil 317 y representan 852 casos menos que el año pasado.
El dato revela que de esa cantidad, 108 ya padecen kwashiorkor y 64 sufren marasmo. Otros 16 menores padecen ambas enfermedades.
El calendario estacional que maneja la Sesan indica que entre abril y agosto se registra la mayor cantidad de casos de niños con desnutrición aguda, eso coincide con el período de escasez de alimentos, y por ello recomienda para ese período asegurar la existencia de vacunas y micronutrientes, y también las acciones de la Ventana de los Mil Días.
Menos casos
La reducción de muertes por desnutrición aguda es real, según el secretario de Seguridad Alimentaria y Nutricional, quien afirma que la cantidad de casos de niños con ese mal también se redujo.
El hecho de que la mayoría de niños fallecidos tenga menos de 2 años no debe relacionarse con deficiencias en la Ventana de los Mil Días —programa que intenta atacar la desnutrición desde la gestación hasta los 24 meses de vida—, según el funcionario.
“Esto tiene que ver con razones biológicas, de adaptación al medioambiente. Es casi seguro que la mayor cantidad de niños que lamentablemente fallecen tienen edades más pequeñas y ocurre por la vulnerabilidad, pero ahora son menos casos”, dice González.
Afirma que el conocimiento de la población se ha incrementado. “Los padres conocen más del tema y adoptan prácticas para el cuidado de sus hijos; además, hay más búsqueda de casos”, subraya.
Diferentes indicadores
La falta de indicadores para medir las muertes por desnutrición aguda causa duda en el registro que se maneja, según el defensor del Derecho a la Alimentación de la Procuraduría de los Derechos Humanos, Julio Velásquez.
Velásquez cree que la cifra de niños fallecidos sí se reduce, pero porque se utilizan distintos indicadores para la evaluación.
“No hay objetividad con los datos, no se puede decir si bajó o no. Se da un dato viciado, porque los indicadores debieron ser los mismos, para tener datos exactos y medibles”, afirma el entrevistado,
Otro problema para Velásquez es que la fuente primaria de información son los trabajadores de Salud, pero la crisis del programa de extensión de cobertura favorece el subregistro.
“La mayor cantidad de muertes por desnutrición ocurre en niños menores de 2 años, lo que indica que no se fortaleció el servicio de salud y las intervenciones de bolsa y bono se deben revisar para verificar que se cumpla con los requisitos”, agrega el defensor.