“Esto, para empezar cuanto antes la producción”, refirió Dimitry Kudryakov, nuevo presidente de CGN.
Kudryakov explicó a Prensa Libre que durante la primera fase, que comprende de octubre del 2011 a marzo del 2013, la empresa invertirá entre US$350 millones y US$400 millones, y espera una producción de 35 mil toneladas anuales de ferroníquel y hasta 12 mil toneladas de níquel.
La segunda etapa, comentó, comprende desde el inicio de las nuevas operaciones hasta marzo del 2014.
En ese lapso, Solway inyectará entre US$400 millones y US$450 millones, y prevé el procesamiento de 75 mil toneladas de ferroníquel y 25 mil toneladas de níquel.
Entre el cuarto y quinto año de operaciones, con una inversión de entre US$700 millones y US$800 millones, la compañía proyecta duplicar la producción a 150 mil toneladas de ferroníquel y a 50 mil toneladas de níquel, precisó el presidente de CGN.
“Contamos con las herramientas necesarias y estamos decididos a replicar con FeNix la misma estrategia y el éxito que el grupo ha tenido en otros países”, enfatizó Kudryakov, al referirse a la confianza de la firma de reactivar el proyecto niquelero.
En un reciente comunicado, Solway manifestó que FeNix encaja con la estrategia de compañía minera de fortalecerse y convertirse en un jugador importante en el escenario mundial del níquel, y confían en que el proyecto complemente las operaciones que el grupo posee actualmente, entre estos la planta de fundición de ferroníquel de Pobuzhkiy, Ucrania, y el proyecto Aquila, en Indonesia.
De acuerdo con el nuevo plan de desarrollo de FeNix, para operar la primera fase Solway requerirá de 60 megavatios (MW) de energía; 135 MW para lograr las metas de la segunda etapa, y hasta 250 MW para operar la tercera fase de producción.