Juan de Dios Montenegro Paniagua, hijo de Daniel Montenegro y Olivia Paniagua, nació en 1929 en la ciudad de Guatemala.
A los 8 años comenzó con las clases de piano, a los 13 ingresó al Conservatorio y a los 17, tocó con la Orquesta Sinfónica.
El pianista Juan de Dios Montenegro y el chellista Eduardo Ortiz Lara cumplieron en el 2006, 50 y 60 años, respectivamente, de impartir clases en el Conservatorio Nacional de Música. (Foto Prensa Libre: Archivo)
Consulte y descargue la publicación del 1 de marzo de 2006.
Juan de Dios Montenegro se graduó de pianista en 1951 y su recital de recibimiento, tocó dos Preludios y Fugas de Bach, sonatas de Scarlatti, un Estudio Sinfónico de Schumann, otro de Franz Liszt, dos nocturnos de Chopin y “Pour le piano” de Charles Debussy.
Fue becado por el Institute Internacional Education de Nueva York para continuar sus estudios de piano en la Universidad de Oregon, Estados Unidos, ingresó al Mill’s Collage de California y publicó la novela La máscara.
EL LEGADO
Polifacético, artista, maestro, un gran pianista y entusiasta; así lo recuerdan sus alumnos y compañeros del Conservatorio Nacional de Música, donde hasta el año pasado impartió clases por más de seis décadas.
“Él solía venir aunque estuviera jubilado. Siempre entregó sus mejores enseñanzas a las generaciones que pasaron por sus manos, fue uno de los grandes maestros de esta institución”, comenta Roberto Raudales, director del Conservatorio Nacional de Música.
“Era una persona que siempre apoyaba y tengo tantos buenos recuerdos de nuestra generación, todo esto se remonta a la década de 1950 cuando compartimos por estos pasillos”, recuerda Carlos Velásquez, maestro de corno del Conservatorio y que compartió con Montenegro cátedras en ese recinto musical.
Pero no solo como músico se recuerda al maestro, sino también su faceta literaria. “Es importante resaltar su labor en la literatura; su pasión siempre fue la filosofía y la teología, y tiene algunas publicaciones que vale la pena retomar”, agrega Raudales.
Estudiantes y compañeros ofrecieron una emotiva despedida al maestro Montenegro en el Conservatorio Nacional. (Foto Prensa Libre: Ángel Elías)
HOMENAJE
La tarde del martes último, el cuerpo de Montenegro reposó en las instalaciones del Conservatorio Nacional de Música, zona 1, a donde acudieron estudiantes de distintas generaciones para despedirse del maestro que por muchos años les dedicó paciencia y consejos.
“Uno de sus grandes logros fue graduar a más de 40 pianistas, toda una gran hazaña, porque graduar a un artista de la talla que exigía el maestro es un reto completo”, comenta el maestro Vinicio Quezada, director artístico de esa casa de estudios.
“Muchos fuimos sus estudiantes, algunos han viajado al extranjero y otros damos clases; a nosotros nos deja muy tristes su ausencia. Él tuvo una vida muy rica con sus alumnos y con las demás personas, dejó una gran herencia de conocimiento a todos los que pasamos por sus aulas. Recuerdo mucho que era muy agradable y su gran sentido del humor lo hacía una persona querida por todos aquellos que estuvimos en sus aulas”, agrega Quezada.
SEPELIO
El maestro Montenegro está siendo velado en Funerales Reforma del Centro Histórico. (5a. calle 2-33, zona 1). El sepelio será este miércoles a las 15 horas en el Cementerio General, zona 3.